La Comisión Europea ha sacado hoy a España de la lista de países con "desequilibrios macroeconómicos excesivos", al considerar que ha hecho un importante ajuste en 2013, pero advierte de que todavía existen riesgos y recomienda reformas adicionales en el mercado laboral.
Bruselas, en cambio, mantiene a Italia dentro de ese grupo crítico -junto a Eslovenia y Croacia- mientras da un toque a Alemania por presentar un superávit por cuenta corriente demasiado elevado de manera persistente.
Respecto a España, el ejecutivo comunitario avisa en particular de los "riesgos" que suponen la elevada deuda pública y privada y el alto nivel de paro para el crecimiento y la estabilidad financiera, sobre los que pide "medidas decisivas" para corregirlos.
Con todo, Bruselas cree que en los últimos meses "ha avanzado claramente" en la corrección de sus problemas y, a diferencia de lo ocurrido el año pasado, ya no sitúa a España en el grupo de países con desequilibrios excesivos. Ello significa que Bruselas aleja la posibilidad de sanciones, que podrían haber ascendido hasta el 0,1% del PIB.
¿En quíé ha mejorado España? "En varias dimensiones, el ajuste de los desequilibrios identificados el año pasado como excesivos ha avanzado claramente y el retorno a un crecimiento positivo ha reducido los riesgos", señala el Ejecutivo comunitario en su diagnóstico sobre la situación de la economía española, sin aportar más detalles.
Bruselas considera que el ajuste de los balances del sector privado está avanzando, aunque avisa de que "el alto paro y la caída de ingresos han limitado el ritmo de desendeudamiento de los hogares". Las empresas no financieras han reducido la deuda a una velocidad más sostenible, indica.
De todas formas, el Ejecutivo comunitario anuncia que mantendrá una "vigilancia específica" del cumplimiento por parte de España de las recomendaciones de política económica que le dirija la UE. La próxima tanda de directrices se publicará a principios de junio.
Bruselas sugiere que "en el mercado laboral, basándose en los efectos positivos de las recientes reformas en la flexibilidad interna y la fijación de salarios, podrían considerarse reformas adicionales".
Además, debe mantenerse "la reorientación del sistema productivo hacia los sectores exportadores y la recuperación de la competitividad internacional" con el fin de poder "reducir el gran volumen de pasivos externos y la carga que suponen en tíérminos de flujo negativo de ingresos hacia el resto del mundo".
Finalmente, la Comisión denuncia que "un díéficit significativo de ingresos, el mayor gasto social y los costes de la recapitalización bancaria han conducido a una presión sustancial en el díéficit público y a un fuerte incremento de la deuda pública hasta niveles elevados".
Pese a que el Gobierno reitera que el año pasado cumplió la meta de reducir el díéficit hasta el 6,5%, el Ejecutivo comunitario insiste por su parte que "el objetivo de díéficit de 2013 podría haberse incumplido", tal y como aseguró al publicar la semana pasada sus previsiones para España. No obstante, señala que la mejora de la situación económica permitirá cumplir el 5,8% en 2014.
Italia es el problema
Respecto a otros países de la UE, la Comisión ha calificado hoy de excesivos los desequilibrios macroeconómicos de Italia, en especial por su elevada deuda, y ha pedido de nuevo a Alemania medidas para reducir su persistente superávit por cuenta corriente.
Bíélgica, Bulgaria, Alemania, Irlanda, España, Francia, Hungría, Holanda, Finlandia, Suecia y Reino Unido presentan desequilibrios, según Bruselas, mientras que en el caso de Croacia, Italia y Eslovenia, estos son "excesivos" y deben tratarse con urgencia.
Italia "debe hacer frente a su alto nivel de deuda pública y su díébil competitividad", dos factores que Bruselas considera la "raíz del prolongado bajo crecimiento de la productividad del país".
Por ello, Bruselas ha pedido al Gobierno italiano que tome "medidas urgentes y decisivas para reducir el riesgo de efectos adversos sobre la economía italiana y de la zona del euro".
En cuanto a Alemania, el Ejecutivo comunitario mantiene tambiíén el aviso que ya lanzó el año pasado, por presentar un superávit por cuenta corriente demasiado elevado de manera continuada, un desvío que considera que se irá corrigiendo de manera gradual en los próximos años, aunque este proceso debe ser respaldado con medidas políticas.
Bruselas pide a Berlín que estimule la demanda interna y mayores inversiones, tanto privadas como públicas.