La agencia de calificación de riesgos no ve probable que Cataluña logre la independencia en los próximos dos o tres años, por lo que Moody’s considera que las aspiraciones secesionistas de la región no afectarán, por el momento, al ráting de España.
En un informe publicado ayer, Moody’s apuntó que el tema de la independencia catalana ganará protagonismo en los próximos meses. No obstante, en el escenario que prevíé la agencia de calificación, la independencia de Cataluña no se materializaría en los próximos dos o tres años. Además, según la mayoría de los observadores, solo un tercio de los catalanes está a favor de la secesión. "Por lo tanto, en esta etapa, las aspiraciones independentistas catalanas no son un motor de las calificaciones ni de España ni de Cataluña", afirma la agencia en un comunicado. En este sentido, remarca que los políticos catalanes han dejado claro que sólo continuarán con el proceso independentista a travíés de medios legales, así como que la permanencia en la zona euro es un "objetivo político clave". "En opinión de Moody's, estos objetivos serían difíciles de conciliar con la independencia. Asimismo, no hay en marcha actualmente preparativos prácticos para la independencia", subraya. Por otro lado, considera que es probable que el Gobierno catalán convoque elecciones anticipadas si el Ejecutivo español declara "inconstitucional" la consulta popular sobre la independencia. Mientras tanto, esperar que aumente el "ruido político" sobre el tema con la defensa de ambas partes de sus posiciones. Asimismo, Moody's destaca que el apoyo a la independencia se podría vez afectado tambiíén por el resultado de las actuales negociaciones entre los Gobiernos regionales y central sobre un nuevo ríégimen de financiación autonómica. A este respecto, recuerda que Cataluña se ha quejado desde hace tiempo de que el actual sistema le perjudica en comparación con otras autonomías. "Las conversaciones están en una fase inicial, pero Moody's espera que un sistema reformado sea más beneficioso para Cataluña, aunque sus peticiones de más autonomía fiscal es improbable que se alcancen", agrega. Por último, apunta que los ratings de España y Cataluña continuarán siendo consecuencia de las previsiones de crecimiento económico, las perspectivas de reducción de deuda y consolidación presupuestaria y, en el caso de Cataluña, del acceso al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Sin embargo, la agencia añade que podrían surgir presiones a la baja en los ratings si el debate en torno a la independencia catalana afectará de forma negativa a algunos de estos factores.