EFE
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y su vicepresidente, Willian Ruto, se reducirán el sueldo un 20 %, una medida de austeridad que recortará en un 10 % las nóminas del resto de su Gobierno para destinarlo al desarrollo económico del país africano.
Kenyatta gana cerca de 1,2 millones de chelines al mes (unos 10.000 euros) y es uno de los presidentes más ricos de ífrica por las propiedades con las que cuenta su familia.
Ruto y los miembros del Gobierno ganan unos 9.200 euros y 6.600 euros, respectivamente, en un país donde el salario mínimo interprofesional ronda los 65 euros.
El presidente, elegido hace un año, aseguró en la sesión inaugural del Parlamento que uno de sus objetivos principales era la reforma de los ingentes salarios gubernamentales, que suponen un 12 % del PIB del país.
"El mayor desafío ha sido establecer las sinergias necesarias antes de su puesta en marcha", explicó en unas declaraciones recogidas hoy por el diario keniano "The Star".
Kenyatta añadió que trabajará con su Gobierno para asegurar que el gasto de 400.000 millones de chelines (3.300 millones de euros) en salarios públicos se reducirá a la mitad para transformar el país, en un acto celebrado ayer.
El ahorro de destinará a infraestructuras, seguridad alimentaria, a fuerzas de seguridad y a completar "la agenda de transformación" de Kenia, dijo.
Los más de 400 parlamentarios y senadores de Kenia recibieron el pasado año, tras las elecciones de marzo, 5 millones de chelines kenianos (unos 60.000 dólares) de las arcas del Estado para poder comprarse un automóvil de lujo.
La familia Kenyatta es propietaria de algunas de las compañías más importantes del país, como la empresa de productos lácteos Brookside Dairies o el Commercial Bank of Africa
