AFP
China tuvo en febrero un inesperado díéficit comercial de 22.980 millones de dólares, según cifras publicadas este sábado por las aduanas, que achacaron el dato a las vacaciones del Año Nuevo lunar.
Las exportaciones de la segunda mayor economía mundial se replegaron el mes pasado un 18,1% respecto a febrero de 2013, sumando 114.100 millones de dólares, una cifra muy por debajo de las expectativas del mercado.
Las importaciones aumentaron en cambio un 10,1% interanual en febrero, y totalizaron 137.080 millones de dólares, precisaron las aduanas.
El panel de trece economistas interrogados por Dow Jones Newswires esperaba de media un excedente comercial de 11.900 millones de dólares.
Los economistas esperaban un aumento de las exportaciones de 5% en febrero, lo que ya suponía una fuerte ralentización respecto al incremento de 10,6% registrado en enero.
"Las consecuencias del Año Nuevo lunar (iniciado a fines de enero) provocaron importantes fluctuaciones, así como la aparición de un díéficit comercial", comentó en un comunicado la administración de aduanas chinas.
Durante las largas vacaciones del Año Nuevo lunar, los trabajadores emigrantes vuelven a su región de origen, y gran parte de las fábricas y comercios cesan por un tiempo su actividad.
Por eso, las empresas chinas suelen intensificar sus exportaciones antes de las vacaciones, para limitar su stock, y se concentran en las importaciones al retomar la actividad, explicaron las aduanas.
El dato de este sábado tiene como telón de fondo la clara ralentización de la producción manufacturera en los últimos meses.
El miíércoles, el gobierno chino confirmó el objetivo de 7,5% de crecimiento económico en 2014, lo que de concretarse sería la tasa más baja en casi 25 años.
Sin embargo, algunos analistas no consideran inquietante el díéficit comercial de febrero, el primero en 11 meses, y explicaron que las perspectivas de demanda exterior son buenas.
"De forma general somos más bien optimistas en cuanto a la progresión del comercio exterior chino este año", gracias a la recuperación económica de los países desarrollados, indicó a la AFP Zhou Hao, analista del banco ANZ.
Las aduanas señalaron que las importaciones se vieron espoleadas en enero y febrero por la fuerte demanda de materias primas.
Las importaciones de mineral de hierro en los dos primeros meses del año aumentaron un 21,8% interanual (a 150 millones de toneladas), las de cobre subieron un 41,2% (a 915.000 toneladas) y las de aluminio un 78,8% (a 205.000 toneladas).
Según Zhou Hao, el sorprendente díéficit de febrero se debe "probablemente" a los esfuerzos de las autoridades por poner coto a las inversiones especulativas en el país.
E insistió en que "teniendo en cuenta la dinámica global de la demanda exterior y las necesidades de las empresas, el crecimiento del comercio exterior chino debería acelerarse en los próximos meses, tras compensar los efectos del Año Nuevo y de las facturaciones excesivas" de las exportaciones que habría habido en enero.
China se convirtió el año pasado en la primera potencia comercial del mundo.
Su excedente aumentó un 12,8% en 2013 y sumó unos 259.000 millones de dólares, el nivel más alto desde 2008 y el inicio de la crisis financiera mundial.