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La asociación de los fabricantes de automóviles Anfac espera que las plantas instaladas en España reciban inversiones por 3.500 millones de euros hasta 2017 a travíés de adjudicaciones de nuevos modelos, según anunció este martes el vicepresidente ejecutivo de la patronal, Mario Armero. Para lograrlo, advierte el sector, serán determinantes el coste de la energía y el transporte.
Estas inversiones, de concretarse, supondrían duplicar los 3.500 millones invertidos por las marcas desde 2012 en las plantas radicadas en España. Armero enumeró una serie de condiciones para que haya más inversiones: seguir avanzando en las medidas de flexibilidad laboral, así como la formación, la logística y los costes de la energía.
"La apuesta por España puede doblarse", añadió Armero durante la presentación de las propuestas para un Pacto Industrial Europeo, organizado con PwC. Las adjudicaciones de nuevos modelos realizadas hasta el momento se ampliarán próximamente con nuevos vehículos de Mercedes-Benz, en su factoría de Vitoria, y de General Motors, en Figueruelas (Zaragoza), dijo.
Anfac ha enviado al Gobierno una propuesta de futuro para ayudar a "reindustrializar España y Europa". Se trata de un paquete de iniciativas relacionadas con la fiscalidad, la formación, la competitividad, la logística y los planes de ayuda a la compra para la renovación del parque. La iniciativa de la patronal se enmarca en el debate abierto en Europa sobre la necesidad de que aumentar el peso de la industria en la economía y que se tratará en el Consejo Europeo de la semana que viene.
El ministro de Industria, Josíé Manuel Soria, participó en el desayuno y afirmó que, para reindustrializarse, Europa debe dar pasos decididos. "La lucha contra el cambio climático no puede hacerse a costa del crecimiento económico", dijo. Soria añadió que la UE tiene que tener en cuenta quíé están haciendo otros países rivales en materia medioambiental, como Brasil, India o EE UU, antes de decidir que hace en su propio territorio para no perder competitividad.
Tras cinco años de crisis, el sector del automóvil está empezando a dar señales de recuperación, tanto en producción como en ventas. Anfac calcula que el valor de la producción española ascendió a 30.000 millones de euros en 2013 y las compras realizadas por la industria a proveedores españoles sumaron 20.000 millones, mientras el valor de las exportaciones de vehículos y piezas ascendió a 37.000 millones. Todavía queda mucho que recuperar.
Los niveles de ventas y fabricación, pese a las mejoras recientes, siguen en mínimos. Las ayudas a la compra, materializadas a travíés de los planes PIVE, impulsarán el mercado por encima de las 800.000 unidades en 2014, un 11% más que en 2013, según los cálculos del sector. Pero todavía lejos de los 1,6 millones de matriculaciones registrados a mediados de la díécada pasada. Durante el pasado ejercicio, el sector logró remontar el píésimo balance del ejercicio anterior gracias, precisamente, a las ayudas. Hay que recordar que la industria de las cuatro ruedas venía de sufrir en 2012 el peor resultado de ventas desde 1986.