EFE
El Gobierno de Estados Unidos no tiene previsto pronunciarse ni a favor ni en contra de Argentina en su litigio ante el Tribunal Supremo sobre los fondos de inversión que reclaman el pago de bonos soberanos impagados desde finales de 2001, indicó el Departamento de Estado.
"El Gobierno de Estados Unidos no presentará una opinión de 'amicus curiae' si no se lo solicitan en la cuestión sobre si el Tribunal Supremo debería revisar una decisión del Segundo Circuito sobre las obligaciones de Argentina de pagar a sus tenedores de bonos en el llamado caso 'pari-passu'", dijo a Efe un portavoz del Departamento de Estado.
El portavoz, que pidió el anonimato, aclaró así unas declaraciones del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, quien dijo el miíércoles en una audiencia ante el Congreso que el Departamento de Estado no respaldaría a Argentina con un "amicus curiae", como se conocen las opiniones a favor de una u otra parte.
Según el portavoz, esa declaración no sólo se extiende al Departamento de Estado, sino a otras agencias del Gobierno.
No obstante, no descartó que el procurador general de EE.UU., Donald Verrilli, que en otras ocasiones sí ha emitido "amicus curiae" a favor de Argentina, pueda presentar una opinión en este caso si el Supremo se lo solicita.
"Cuando el Tribunal Supremo pide nuestra opinión, la práctica uniforme del procurador general es presentar un informe en respuesta", agregó la fuente.
La disputa de "pari-passu" es la que definirá si Argentina debe pagar o no, y cómo, a los fondos de inversión que reclaman el reembolso íntegro de bonos soberanos adquiridos a finales de 2001, tras el desplome de la economía argentina, y los cuales se negaron a participar en los acuerdos de reestructuración y canje de deuda impulsados por el Gobierno argentino en 2005 y 2010.
En febrero, Argentina apeló ante el Supremo estadounidense un fallo emitido el pasado agosto por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, que obliga a Buenos Aires a pagar a los fondos de inversión litigantes 1.300 millones de dólares.
Argentina alega que hacer ese pago implicaría dar un trato injusto a los acreedores de deuda argentina que sí aceptaron los canjes de 2005 y 2010, con fuertes quitas de capital e intereses.
El procurador general estadounidense envió este mes al Supremo un informe "amicus curiae" en el que respaldaba la posición de Argentina de que se respete la inmunidad de los activos financieros del país suramericano frente a los llamados "fondos buitres".
No obstante, esa opinión se refería a otro caso de Argentina ante el Supremo respecto a si dos entidades financieras tienen que entregar información sobre los activos de Argentina a la empresa privada Elliott Management Corp. NML, uno de los llamados "fondos buitres".
Kerry aseguró hoy que Argentina "tiene una responsabilidad" de pagar sus deudas pendientes con los acreedores estadounidenses, que cifró en "alrededor de 600 millones de dólares".
"Hemos estado urgiíéndoles para que lo hagan; estamos presionándoles muy fuerte para asegurarnos de que lo hagan", afirmó Kerry en una audiencia ante el Comitíé de Exteriores de la Cámara de Representantes.