AFP
El primer constructor de automóviles del mundo, Toyota, anunció este lunes la suspensión de su producción de vehículos en India, a causa de serios conflictos en sus dos fábricas, ubicadas en el suroeste del país.
En un comunicado, el grupo japoníés explica que, desde hace un mes, se registran "detenciones deliberadas de la cadena de montaje, e intimidaciones y amenazas a los cuadros" medios y directivos de la empresa.
Ambas usinas de montaje son las únicas que Toyota posee en India: ubicadas cerca de Bangalore, en el estado del Karnataka (suroeste), emplean en total a 6.400 personas y disponen entre las dos de una capacidad de producción anual de 310.000 vehículos.
La suspensión de las operaciones del grupo nipón en este país, el segundo más poblado del planeta, decidida el domingo, se hizo efectiva este mismo lunes, explicó un portavoz de la empresa en Tokio, que aclaró que nadie resultó herido durante la agitación, y subrayó que el grupo espera reanudar la producción en cuanto las condiciones lo permitan.
"La dirección y el sindicato (de ambas fábricas) negocian un pliego de reivindicaciones desde hace diez meses. Como no hubo ningún acuerdo bilateral, la administración del Trabajo del estado de Karnataka organizó siete reuniones tripartitas intentando alcanzar un acuerdo. Estos esfuerzos conciliadores no prosperaron", dice Toyota en un comunicado.
Según el constructor, las disfunciones observadas en ambas fábricas fueron "instigadas por los sindicatos" de los trabajadores locales de manera paralela a las negociaciones.
"En este contexto, la empresa no tiene otra opción que declarar el 'lock-out' de las usinas, para garantizar la seguridad de sus empleados y del equipo directivo", concluyó la empresa nipona.
Otro constructor japoníés, Suzuki, vio 20 meses atrás muy perturbadas sus operaciones en India, tambiíén a causa de disturbios sociales, algunos de ellos violentos.