Thales España quiere diversificar su negocio de señalización ferroviaria con un tercer pilar tras el íéxito en el mercado nacional y en su aventura turca. La empresa presidida por Jesús Sánchez Bargos quiere aprovechar el Plan de Reestructuración de los Ferrocarriles Nacionales Egipcios para pujar por un negocio cuya inversión está estimada en 1.000 millones de euros.
Según fuentes solventes de la compañía, Thales España abrió la puerta al mercado egipcio tras adjudicarse el primer de los cuatro grandes proyectos de señalización, telecomunicaciones y control de tráfico (ver gráfico más abajo) que el gobierno del país puso en marcha. En concreto, la filial española del gigante francíés se adjudicó en 2013 el corredor El Cairo-Alejandría por 109 millones de euros, un contrato que debería abrir la puerta al resto de licitaciones. De hecho, la empresa ya ha abierto una oficina de proyecto en El Cairo, que ya cuenta con un equipo de ingenieros y tíécnicos españoles que están ejecutando las primeras fases del contrato logrado el año pasado.
Búsqueda de alternativas
La transformación de la política empresarial de Thales España en los últimos años se ha acompasado a la evolución de la política de alta velocidad española, que con el comienzo de la crisis ha registrado una espectacular paralización de las licitaciones. Así, inició su actividad exportadora con el primer contrato en Turquía y, años despuíés, ya cuenta con una oficina en Ankara y varios proyectos de alta velocidad y tren de Cercanía en el país.
En estos momentos, y tras lograr contratos en Marruecos, Míéxico, Argelia y Malasia, la actividad exportadora de Thales España ya alcanza el 40% del total de la facturación del grupo. La empresa tambiíén estaba negociando una oferta conjunta junto con CAF para pujar en el AVE a Brasil, pero el gobierno carioca decidió posponer la licitación y, de momento, no se espera que se retome hasta mediados de 2015, según explicaron a finales del año pasado a elEconomista fuentes solventes de Talgo destinadas en Latinoamíérica.
Thales España, y el resto de grandes empresas de señalización ferroviaria que operan en el país, siguen muy de cerca los últimos concursos que recientemente ha puesto en marcha el Ministerio de Fomento, una noticia que podría impulsar al sector tras varios años de sequía de licitaciones.
Contrato Olmedo-Ourense
La última de ellas se produjo a finales de febrero, cuando Adif anunció el contrato de señalización, telecomunicaciones, mantenimiento y control de tráfico del tramo Olmedo-Ourense para que los AVE puedan operar en alta velocidad. El conjunto de contratos, valorados en 640,8 millones de euros, tienen como objetivo avanzar en la alta velocidad a Galicia para que sea una realidad "en el horizonte de 2018". Del total de la inversión, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), aportará una ayuda de algo más de 200 millones de euros a la construcción del tramo.
