La apuesta que lanzó hace un año María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, por la banca privada ha batido otra marca. La entidad naranja ha conseguido superar la psicológica cifra de las 300 sicavs, lo que le ha permitido hacerse con una cuota de mercado del 10% en este segmento de negocio, frente al 7% que tenía hace un año.
En concreto, Bankinter ha arrancado marzo con 305 sociedades de inversión de capital variable, a las que se suman otras cinco que tiene en Luxemburgo, donde adquirió la filial de la entidad holandesa Van Lanschot, una operación que le permitió hacerse con ficha bancaria en el país y le abrió la puerta a otro perfil de cliente.
Este fuerte crecimiento convierte a Bankinter en la entidad que más vehículos de este tipo está poniendo en marcha, hasta el punto de contar con un 20% más de sicavs que hace un año, crecimiento que se ha traducido en un incremento del patrimonio del 45% desde que concluyó 2012, hasta alcanzar los 1.878 millones que tiene actualmente bajo gestión.
Además, en Luxemburgo, sus cinco vehículos cerraron el pasado ejercicio con más de 300 millones de patrimonio, lo que convierte a esta filial internacional en una potente máquina de atraer clientes de banca privada.
Para este ejercicio, fuentes de la entidad pronostican un ritmo de crecimiento similar al experimentado en 2013, perspectiva que, de cumplirse, permitirá a la entidad concluir el año 2014 con cerca de 360 sociedades de inversión de capital variable.
Fichaje de profesionales
Para abordar todo este crecimiento, Bankinter se ha posicionado como uno de los principales reclutadores de banqueros privados del momento, hasta el punto de haber incorporado a cerca de medio centenar de profesionales procedente de otras entidades, una política de fichajes que la entidad va a mantener durante este ejercicio.
De hecho, la propia María Dolores Dancausa ha confesado públicamente que la entidad prevíé seguir reforzando su plantilla de banca privada este ejercicio con la incorporación de otros 40 profesionales.
El banco controlado por Alfonso Botín se ha marcado como objetivo ocupar el hueco dejado por Banif, a la sazón, antiguo buque insignia de los clientes premium del banco capitaneado por su tio, Emilio Botín.
Y es que, dentro de toda la reestructuración que está viviendo el sector financiero, la batalla de Bankinter se ha centrado en elevar su perfil de cliente de banca privada, desde los 200.000 euros hasta el millón de euros, con un formato más inclinado hacia la gestión de activos y el asesoramiento especializado.