El comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta, ha dicho hoy que el acuerdo para aprobar la directiva sobre fiscalidad del ahorro, cuyo objetivo es reforzar el combate contra el fraude y la evasión fiscal, es "políticamente simbólico" ya que muestra que "los días del secreto bancario y de la falta de transparencia tributaria han terminado".
Los países de la UE han aprobado formalmente este lunes sin discusión la directiva sobre fiscalidad del ahorro, que llevaba bloqueada desde 2008, despuíés de que Austria y Luxemburgo, los dos únicos Estados miembros que mantienen el secreto bancario, decidieran levantar su veto en el Consejo Europeo del 20 y 21 de marzo.
Semeta ha sostenido que la nueva norma "cerrará las lagunas que aprovechan los evasores" y será parte de la estructura legislativa de la UE para incorporar el nuevo estándar internacional de intercambio automático de información fiscal que está desarrollando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Asimismo, el comisario de Fiscalidad ha reiterado su compromiso de cerrar antes de fin de año acuerdos de intercambio automático de información con Suiza, San Marino, Andorra y Liechtenstein. Esta era la exigencia de Luxemburgo y Austria para dar su visto bueno a la directiva sobre fiscalidad del ahorro con el fin de evitar una fuga de capitales a estos países.
Las brechas de la legislación vigente
La directiva en cuestión trata de cubrir las brechas detectadas en la legislación vigente, que ya obliga a los Estados miembros a enviar información sobre los intereses que se pagan a las cuentas bancarias de no residentes a las autoridades fiscales del país de procedencia. La norma contempla además una alternativa para los países que quieran preservar el secreto bancario -Luxemburgo y Austria- que consiste en aplicar una retención en origen de hasta el 35% y enviar una parte al país de procedencia de los ahorradores.
Sin embargo, según el examen de Bruselas resulta fácil para las personas físicas escapar a la norma recurriendo a estructuras interpuestas (como algunas fundaciones o trusts) cuyos ingresos no están gravados. Por ello, la nueva directiva se aplicará tambiíén a estas estructuras interpuestas y no cubre sólo los ahorros sino tambiíén otros instrumentos como seguros o fondos de inversión.