El presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, vio como el pasado ejercicio, a pesar de que su compañía tuvo unas píérdidas de 649 millones de euros, lo que supuso incrementar los números rojos un 154%, su retribución en metálico se disparó un 35%, al haber pasado de 1,168 millones en 2012, a 1,573 millones un año despuíés.
En su defensa, debe recordarse que hace un año Cebrián, junto a Fernando Abril-Martorell y Manuel Polanco, afirmaron ceñir voluntariamente su retribución a la remuneración fija estipulada en sus contratos; cuando los 1,57 millones cobrados en 2013 se componen de 941.000 euros de fijo, 600.000 euros de variable y 32.000 euros por otros conceptos.
Pero, en su contra, pueden hacerse tres apuntes clave: el bonus que ha cobrado dobla al que le correpondería por resultados; ha devengado otros 569.000 euros en acciones, lo que hace que su retribución total real ascienda a 2,1 millones de euros; y desde el 1 de enero de este año, se ha garantizado una aportación anual por importe de 1,2 millones de euros anuales, que la compañía justifica en concepto de complemento de jubilación o retirement bonus.
Una vez más, Prisa justifica los ingresos de su primer ejecutivo y, en esta ocasión, lo hace "tomando en consideración la dedicación de una carrera profesional completa en el grupo", ante lo cual ha decidido hacer una dotación acelerada dentro del "rango habitual en los planes de aportación definida". Este plan llega hasta diciembre de 2018, lo que significa que Cebrián se jubilará con un jugoso cheque de 6 millones de euros.
Además, para este ejercicio, el presidente de Prisa se ha garantizado una retribución fija de un millón de euros; mientras que Abril Martorell ha firmado el cobro de 666.642 euros; y Polanco, de 460.420 euros, La remuneración de este último es satisfecha por DTS (Digital Plus), empresa donde comparte accionariado con Telefónica y Mediaset.
A pesar de todas estas prebendas, Cebrián pidió el año pasado un anticipo de 50.000 euros, libre de intereses y a cuenta de su retribución variable de 600.000 euros. í‰sta se la ha garantizado el directivo gracias a que su nuevo contrato reza que tiene derecho a cobrar esta cantidad incluso "en el caso de que la determinación de consecución de objetivos sea inferior", según explica la compañía en la información remitida a la CNMV. Gracias a esta clausula, el directivo ha podido cobrar casi el doble de los 378.944 euros que le "hubiese correspondido de retribución variable en metálico devengada en el ejercicio 2013".
Prisa divide el bonus de su principales directivos en una parte en metálico y otra en acciones. Este año, según reconoce la propia compañía, el cumplimiento de los objetivos de Cebrián se ha limitado al 31%, lo que ha hecho que frente a los 3 millones a los que podía aspirar, sólo se le hayan concedido 947.359 euros, de los cuales, 568.415 euros son en acciones; mientras que los otros 378.944 euros se han multiplicado casi por dos gracias a la citada cláusula de su contrato, hasta alcanzar los 600.000 euros antes apuntados.
Además, en enero de 2016, Cebrián tendrá derecho a percibir un incentivo plurianual en acciones de Prisa equivalente a un millón de euros. Este se sumará a la propuesta que prevíé llevar la compañía a su próxima Junta General para aprobar un nuevo Plan de Incentivos a Largo Plazo, que podrá incluir a consejeros ejecutivos. En esa Asamblea, Prisa tambiíén prevíé proponer la entrega de acciones a los consejeros y directivos en los ejercicios 2014 y siguientes.
