La negativa de Damm, propiedad de la familia Carceller, a mejorar las condiciones presentadas en su propuesta de convenio de acreedores de la multinacional gallega ha hecho a la banca plantarse y decidir romper “definitivamente†las negociaciones con la cervecera catalana, según diferentes fuentes financieras. Estas explican que el consorcio liderado por Damm no ha respetado los tíérminos acordados previamente, como reducir la quita de la deuda (en la actual oferta esta se sitúa entre el 70% y el 90%), por lo que se sienten engañados. “Sería muy difícil que la banca accediera a sentarse otra vez con ellos, despuíés de varios engañosâ€, comentan.
Ayer, el denominado G7, integrado por Sabadell, Popular, CaixaBank, Bankia, Novagalicia, BBVA y UBI Banca, mantuvo un encuentro para sondear entre sus miembros si existía el consenso suficiente para presentar el plan B elaborado por ellos mismos. Este pasaría por quedarse con Pescanova, junto a un socio industrial, una vez que la empresa gallega iniciara el proceso de liquidación. Aunque sobre este aspecto no se tomó ninguna decisión, el G7 sí acordó enviar una carta al administrador concursal, Deloitte, para solicitar que no se declaren en concurso las filiales españolas de la compañía. El argumento que esgrimen es que estas son viables y la banca estaría dispuesta a afrontar la refinanciación de su deuda sin quitas. Fuentes financieras, por otra parte, señalan que alguno de los bancos del G7 ya habría mantenido contactos con posibles socios interesados en entrar en el grupo pesquero.
Para evitar la liquidación, Damm, que había planteado la inyección de 150 millones de euros en Pescanova, tendría que conseguir el respaldo del 51% de los acreedores antes del próximo 15 de abril, fecha límite que ha marcado el juez para que se registren las adhesiones al convenio.
Según fuentes del mercado, la cervecera podría haber recabado en las últimas semanas apoyos de algunos de los fondos que han estado adquiriendo deuda de Pescanova (Santander, por ejemplo, vendió su paquete de críéditos de 70 millones), pero habrá que ver si estas son suficientes para alcanzar el porcentaje del 51% requerido.
Accionistas minoritarios
No solo los bancos han mostrado su rechazo a la propuesta de Damm, tambiíén los accionistas minoritarios de la pesquera, agrupados en la asociación AMAP. “Finalmente se deja constancia de que las pretensiones de Damm y Luxempart con la inyección de capital que pretenden, tal como ha sido presentada la propuesta de aportación de fondos, están pensadas para lograr un alto rendimiento de la inversión que realizan, ya desde el primer año de vida de la entidad, y ello podrá lastrar la vida de la nueva sociedad tras la aprobación y aplicación del convenioâ€, han señalado en una nota de prensa. El valor lleva ya más de un año, desde el 12 de marzo de 2013, suspendido de cotización en Bolsa y cuenta con unos 10.000 accionistas.
Pescanova entró en concurso a finales del mes de abril del año pasado, tiene un patrimonio negativo de 1.500 millones de euros y una deuda total, repartida entre más de un centenar de acreedores, que supera los 4.000 millones, según los últimos datos facilitados por la compañía. En 2013, registró un volumen de ventas de 1.215 millones, lo que supone una caída del 17,06% respecto al ejercicio anterior