Los inversores que salieron mal parados por destinar sus ahorros al producto maldito de la banca, las preferentes, están de enhorabuena, al menos, los de CaixaBank.
La entidad vendió tres emisiones de este tipo de títulos perpetuos en 1999, 2000 y 2009 por importe conjunto de 4.898 millones a un total de 170.000 clientes. Dada la presión a la que se vio sometida la entidad por aquellos clientes que se sintieron engañados en la contratación de este producto, CaixaBank decidió darles una solución mixta en 2011. Los clientes recibieron dos bonos subordinados, en función de la preferente que tuviera contratada, por el equivalente al 70% de la inversión. El resto, el 30%, se compensó con dos emisiones convertibles por importe total de 1.436 millones emitidas en febrero de 2012. Actualmente, queda un saldo vivo de 1.179,58 millones, puesto que el banco ha ido abriendo ventanas para canjes voluntarios. Pues bien, CaixaBank convertirá estos bonos en acciones del banco el próximo lunes. En un principio estaba previsto que este canje obligatorio se ejecutara en junio de 2015, pero el pasado 28 de febrero comunicó a la CNMV que se había tomado la decisión de adelantarlo al 30 de marzo de este año (domingo que se pasa al lunes 31 de marzo). «La buena evolución de la acción provoca que sea ahora el momento adecuado para atender el canje», señalan fuentes de la entidad. CaixaBank ha ofrecido a los antiguos dueños de estas participaciones una mayor flexibilidad para facilitar que recuperen el cien por cien del nominal. Para ello, ha tenido que modificar, por ejemplo, el calendario de conversión de las convertibles. El canje se tenía que haber realizado en 2013, según el plan inicial comunicado en el momento de la recompra de las preferentes, pero para evitar píérdidas a los inversores acordaron retrasar la fecha –primero a 2015 y ahora al próximo lunes–. Además, se elevó el interíés de los bonos en mayo de 2012,del 6,5% al 7%. El precio de conversión inicial de estos bonos se fijó en 3,86 euros, pero se ha ajustado hasta el 3,65 euros por las ampliaciones de capital que ha ido haciendo el banco para atender al pago del scrip dividend. Ayer, CaixaBank cerró en niveles de los 4,46 euros, tras subir un 4,25%, es decir, un 22,3% por encima del precio de conversión. Es decir, un inversor que hubiera invertido 10.000 euros en preferentes, recibió 3.000 euros en bonos convertibles. Por estos, le van a dar 821 acciones que ayer valían 4,464 euros, es decir, 3.664 euros o 664 euros más. Además, CaixaBank ha estado pagando un cupón anual del 7% (el último) o 210 euros anuales para este supuesto. Por otro lado, las subordinadas, que suponen el 70% de la solución de CaixaBank, cotizan actualmente por encima de la par en el mercado secundario, según datos de Send, por lo que tambiíén han recuperado el dinero por esa parte. Estos bonos vencen en 2022 y pagan entre el 4% y el 5% anual. En el supuesto anterior, en el que el inversor recibió 3.000 euros en convertibles y 7.000 en subordinadas, se obtienen plusvalías de 664 euros más los cupones de cada activo (del 4% al 7% anual). Ampliación de capital Los preferentistas están, por tanto, de enhorabuena. No correrán tanta suerte, sin embargo, los accionistas. Según fuentes financieras, CaixaBank hará a mediados de abril una ampliación de capital de 1.179,58 millones equivalentes a 323 millones de acciones, con el consiguiente efecto dilutivo. Por tanto, no se descartan algunas ventas, puesto que los expreferentistas ya ganan y los accionistas tal vez prefieren evitar ese efecto.