INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Cambiar la polí­tica económica para recuperar Europa...  (Leído 126 veces)

OCIN

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 97.727
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
Cambiar la polí­tica económica para recuperar Europa...
« en: Marzo 28, 2014, 12:41:13 pm »
Economistas Frente a la Crisis 




En su manifiesto fundacional, Economistas Frente a la Crisis aseguraba que el Estado del Bienestar es la propuesta de la Unión Europea para el mundo. Sin esa propuesta la democracia perderí­a profundidad y, seguramente, tambiíén la Unión perderí­a parte de su sentido. El Manifiesto, escrito a finales de 2011, se centraba en las consecuencias económicas y polí­ticas que las medidas de austeridad estaban teniendo sobre el crecimiento económico, sobre el desempleo y sobre el modelo de convivencia social del que los ciudadanos españoles nos habí­amos dotado. Durante los dos años transcurridos desde entonces, hemos sido testigos de cómo una polí­tica económica errónea ha puesto en peligro la propia continuidad del Euro y generado enorme sufrimiento humano y social. En el verano de 2012, las tensiones en los mercados financieros llevaron a España a solicitar el rescate de su banca ante el riesgo de un colapso sistíémico que, por su efecto contagio, habrí­a tenido consecuencias desastrosas sobre el propio proyecto europeo.
 
Hoy la economí­a europea tiene una menor capacidad de crecimiento, lo que se evidencia en una significativa caí­da del PIB real y potencial. La gravedad de este hecho estriba en que los impulsos a corto plazo, necesarios para poner de nuevo en marcha el motor de la economí­a europea, son menos efectivos porque la crisis se ha llevado por delante una buena parte de nuestra capacidad industrial y capital humano, expresado en millones de trabajadores desempleados, en la píérdida de conocimiento motivada por falta de inversión en I+D+i y en educación y en la destrucción de miles de empresas. Es decir, se han debilitado los pilares para una recuperación sostenida y sostenible de nuestras economí­as. El riesgo de entrar en una fase de crecimiento sin creación de empleo y en una dinámica deflacionista amenaza con lastrar la incipiente recuperación. Además, los crecientes niveles de desigualdad y pobreza ponen en riesgo la cohesión y el modelo social europeo. Debemos insistir en que la crisis ha sido utilizada como excusa para reducir los derechos sociales y medioambientales, elemento este último fundamental para el bienestar, la seguridad y el progreso al que Europa no puede renunciar.
 
Europa siempre ha sido para España el origen de las ideas de cambio y de progreso: los ideales republicanos de la Revolución Francesa, los movimientos emancipadores surgidos a raí­z de la revolución industrial, la libertad durante la dictadura… Nuestra entrada en la Comunidad Económica Europea supuso el regreso de España a un lugar del que nunca debió salir. Como ciudadanos españoles no podemos ser sino europeí­stas. Nuestra formación como economistas y nuestra experiencia profesional nos dotan del conocimiento para sustentar y reforzar la vocación europeí­sta de Economistas Frente a la Crisis.
 
Y sin embargo, la arquitectura institucional europea y la respuesta económica ante la crisis han sido tan dañinas para el conjunto de los ciudadanos europeos que hoy el euroescepticismo es una corriente en alza. De esta tendencia son en parte responsables los gobernantes y lí­deres comunitarios que, tras haber alejado a Europa de su propio proyecto, alertan ahora paradójicamente contra la vuelta a las soluciones nacionales, insolidarias. La Unión Europea, frente a la crisis, ha fallado a los ciudadanos. Ha fallado en su objetivo de crear prosperidad, empleo, igualdad, solidaridad. Ha fallado porque no ha defendido su razón de ser, la propuesta de Europa a los europeos y al mundo: el Estado del Bienestar.


•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...