INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Diez fondos extranjeros buscan prestar a compañí­as españolas  (Leído 148 veces)

Eguzki

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 26.157
  • Karma: +0/-1
Las empresas están logrando reducir su dependencia del críédito bancario gracias a la emisión de bonos. Un total de quince compañí­as españolas han debutado con íéxito en los mercados de deuda con un volumen de más de 8.000 millones de euros desde principios de 2013. Pero, además, se ha colado otra alternativa de financiación que está cobrando fuerza en España. Se trata del direct lending o la financiación directa. La mayorí­a de estos críéditos presenta caracterí­sticas comunes. Suelen firmarse a un plazo de entre tres y siete años y ofrecen más flexibilidad en el pago de intereses que el príéstamo tradicional otorgado por una entidad de críédito (ver información adjunta). HIG Whitehorse, ICG, HighBridge, Alcentra, BlueBay, KKR, Blackstone, Apollo, Ares y Oquendo son los diez fondos que están evaluando operaciones de financiación directa en España, según un análisis realizado por Deloitte. No se trata de una opción barata, puesto que los tipos suelen superar el 10% y llegar incluso al 25%. Pero tal y como explica AlfonsoErhardt, socio de Oquendo Capital, «cuando las compañí­as se dirigen a fondos de financiación es para una necesidad concreta, para crecer o para comprar, y están dispuestos a pagar lo que cuesta». Hay muchas empresas que van bien y que encajarí­an en la estrategia de financiación. «Entre 3.000 y 5.000 firmas dan el perfil», reconoce Stefan Lindemann, responsable para España de HIG Whitehorse. De ahí­ que estos prestamistas rechacen compañí­as que se encuentran en una situación de estríés o que necesitan el dinero para sobrevivir en el dí­a a dí­a. Más bien, esta banca en la sombra o shadow banking como se conoce en el mundo anglosajón, busca empresas con una evolución positiva y no muy apalancadas. «¿Coste de nuestros príéstamos? Del 10% para arriba», añade Lindermann. A cambio de estos precios, los fondos ofrecen trajes a medida y eso es algo que las empresas parecen apreciar. «El coste no es lo único que se valora; a veces lo más importante es el plazo o la flexibilidad», admitió Richard Egí¼es, director de desarrollo corporativo y finanzas internacionales de Gestamp. Sin embargo, otros expertos son más escíépticos. «Si no se ajustan los precios, el direct lending será solo un modelo de financiación para empresas con problemas. La forma de competir con los bancos y ser una alternativa real es tener tipos competitivos», según ílvaro Bergasa, director general de March Capital Markets. El direct lending está muy desarrollado en Estados Unidos, Francia, Reino Unido e Italia, pero menos en España, Alemania o Portugal, debido a que, en estos paí­ses, las cajas tení­an un peso importante en la financiación. La operación más importante que ha habido en España ha sido la del príéstamo de 320 millones de euros de KKR a Uralita. Pero tambiíén se han realizado otras durante los últimos meses entre Blackstone y Cementos Portland o Codere, antes de que esta última reconociera sus problemas financieros y entrara en un tira y afloja con los bonistas; Oquendo con Mombus; y Servicio Móvil o Taconic con Giahsa. «España es un mercado todaví­a excesivamente bancarizado y es necesario proporcionar a las empresas fuentes alternativas de financiación a largo plazo. Este es un proceso imparable», explica Daniel Aymerich, responsable en España de ICG. Apoyo a la financiación No se trata, por supuesto, de un sustitutivo al príéstamo bancario tradicional. «No tendrá un efecto masivo que llevará a sustituir a la banca tradicional si no que tendrá que buscar ví­as de complementarse»,añade Erhardt. Sin embargo, en un momento en el que las nuevas normas de Basilea están pisando los talones de la banca y, por tanto, se está reduciendo el críédito, las empresas están obligadas a introducir cambios en la estructura de capital, de forma particular en la estructura de la deuda. Y es que, según datos de Deloitte, en España sólo el 25% de la financiación corporativa es deuda no bancaria, frente al 45% del conjunto de Europa y el 70% de Estados Unidos.