Los dueños de los bonos convertibles de Liberbank pueden desde hoy solicitar su canje por acciones. ¿Les interesa hacerlo a la espera de que las acciones paguen dividendo o seguir cobrando el 7%? ¿Cómo influirá la ampliación de capital de 500 millones que tiene prevista?
Los bonos se entregaron a los dueños de híbridos (preferentes y deuda subordinada) vendidos en su día por las cajas que crearon Liberbank: Cajastur, que lidera la entidad con el 46,7% del capital, Caja de Extremadura (14,2%) y Caja Cantabria (9,9%). Hay tres tipos de bonos: A, B y C, con un saldo total de 311 millones de euros. Los C son los más abundantes, con 235,7 millones de euros en circulación, y tambiíén los más favorables en cuanto a las condiciones de canje.
Los bonos están vinculados directamente a la cotización de Liberbank. Al fin y al cabo, suponen comprar acciones del banco que preside Manuel Meníéndez. La fecha límite para su metamorfosis en renta variable es el 17 de julio de 2018. Pero desde hoy, los dueños que así lo deseen pueden solicitar el canje por acciones de Liberbank.
El precio de canje exacto todavía se desconoce; para hallarlo debe computarse la cotización de los cambios medios ponderados de Liberbank desde el pasado 26 de marzo hasta el próximo 16 de abril. De momento, la se sitúa en 0,86 euros por acción, según los datos de Bloomberg. En el supuesto de que ese fuera finalmente el precio de conversión, los dueños que opten por la metamorfosis de sus títulos tendrían una plusvalía inmediata del 1,2% respecto al precio en Bolsa de hoy, de 0,87 euros por título.
Eso sí, si canjean, las acciones se les entregarán de forma efectiva a lo largo de la segunda quincena de abril o a comienzos de mayo pues, como en cualquier ampliación de capital, habrá unos 15 días en el que el inversor no tenga ni bonos ni acciones. En ese tiempo, la cotización de Liberbank puede oscilar sin que el inversor tenga margen de maniobra para vender los títulos.
Ampliación
Una duda de los bonistas puede ser cómo influirá la ampliación de capital por unos 500 millones de euros que la entidad planea ejecutar. La operación será aprobada –salvo sorpresa mayúscula– en la junta de accionistas que celebrará el próximo 29 de abril, y aunque fuentes del mercado indican que lo más probable es que se lleve a cabo en un breve plazo de tiempo, tiene de margen un año entero para realizarla.
De entrada, la ampliación no influirá en los los bonos convertibles, que están protegidos con un mecanismo antidilución. Así, se ajustará el precio de canje en función del descuento al que Liberbank emita las acciones nuevas. Si optan por cambiar los bonos por títulos de renta variable, los accionistas, igualmente, recibirán los derechos de suscripción preferente que podrán utilizar para adquirir las acciones nuevas o que podrán vender en el mercado para ingresar dinero contante y sonante.
Los dueños de los bonos C –la mayoría– tienen una rentabilidad anual del 7%, frente al 5% de los A y de los B, que además tienen un precio mínimo de conversión mucho más elevado: de 3,92 y 2,58 euros, respectivamente, frente a los 0,5 euros de los C. Es decir, los propietarios de los A y B registrarían minusvalías si reclaman la metamorfosis.
La otra variable que entra en juego es el eventual dividendo que pagará Liberbank una vez haya ejecutado la ampliación de capital y haya devuelto los 124 millones de euros de bonos convertibles contigentes (cocos) suscritos por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Eso sí, la rentabilidad de este dividendo se situaría, previsiblemente, por debajo del 7% anual que ofrecen los bonos.
Además, los dueños de los bonos convertibles ni siquiera necesitan canjearlos por acciones en caso de que necesiten liquidez, pues cotizan en el mercado Send de renta fija para particulares. Y los C cotizan por encima del 100% del nominal: exactamente, al 104%, según el precio actual. Esto implica que los dueños pueden venderlos a un precio que implicaría vender las acciones a un equivalente a 0,89 euros por acción, por encima del precio de canje –eso sí, provisional– y tambiíén del de cotización. Esta sería, de entrada, la mejor solución para obtener el mayor importe de dinero contante y sonante.
La acción se dispara un 117% desde el debut
Liberbank es el banco cotizado en la Bolsa española más querido por la comunidad de analistas, según los datos recopilados por Bloomberg. De los cuatro analistas que lo cubren, tres (BBVA, Sociíétíé Gíéníérale y Ahorro Corporación) recomiendan comprar, mientras que uno recomienda mantenerse neutral. Y eso que desde que debutó a en Bolsa el 16 de mayo del año pasado, la entidad financiera presidida por Manuel Meníéndez más que duplica su cotización. Su precio de referencia se situó en 0,4 euros por acción y ahora cotiza por encima de los 0,87, cerca de los máximos históricos de 0,9 euros por título.
El capital que cotiza libremente en Bolsa (free float) de la entidad controlada por Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria se sitúa, oficialmente en el 31%, si bien un 15% en la práctica apenas se mueve, pues está en manos de los dueños de preferentes y deuda subordinada que acudieron al canje (la mayor parte por bonos y la otra por acciones). Y la mayoría se acogió al plan de fidelización ofrecido por las cajas y que implica la obligación de quedarse con las acciones de manera ininterrumpida hasta el 17 de abril de 2015. Los inversores recibirán además un incentivo de permanencia del 6% anual si se quedan con las acciones hasta el mencionado día de 2015.