Un fondo vinculado al Estado italiano ofrece comprar hasta el 100% de Deoleo, el grupo alimentario español líder mundial del aceite envasado de oliva, según ha podido confirmar EL MUNDO de fuentes conocedoras de la negociación.
La oferta ha sido formalizada a travíés del llamado IQ Made in Italy Investment Company, que es un instrumento inversor en el que participa tambiíén un fondo soberano del Estado de Qatar que tiene como finalidad proteger y potenciar los productos emblemáticos italianos. Deoleo es propietario de marcas como Koipe y Carbonell, pero tambiíén de las italianas Bertolli y Carapelli.
El IQ Made in Italy, dotado con 2.000 millones de euros y controlado por el Ministerio italiano de Economía, se ha convertido así en uno de los fondos que planteó en la noche del miíércoles una oferta vinculante por, inicialmente, el 31% del capital de Deoleo, que es propiedad de un grupo de entidades financieras españolas encabezadas por Bankia. El fondo italiano, como el resto de ofertantes, está dispuesto a lanzar una Oferta de Adquisición de Acciones (OPA) para llegar al 100% del capital.
Su irrupción en escena ha provocado inquietud en el Gobierno español, que considera Deoleo una empresa estratíégica, tal y como publicó este diario en su edición del pasado miíércoles, puesto que es la que asegura posibilidad de exportación del emblemático producto español que es el aceite de oliva. Actualmente el mercado interno consume apenas una cuarta parte de la producción y si Deoleo cae en otras manos y apuesta por exportar el aceite de otros países, el daño al campo español sería elevado, según argumenta el Ministerio de Agricultura.
El propio ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, insistió ayer en que «el Gobierno quiere que Deoleo sea una empresa que mantenga su sede social en España, que tenga un compromiso con los agricultores españoles, que pueda comprar las materias primas a los mejores precios y tenga capacidad de penetración en los mercados internacionales».
Advirtió que el propio Estado español no se quedará con los brazos cruzados ante el proceso de venta de Deoleo. «Siempre, en futuras ampliaciones de capital, puede entrar en juego la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales», afirmó ayer en Alicante, según Europa Press.
Alude a que la Sepi, dependiente del Ministerio de Hacienda, podría unirse a accionistas españoles actuales como Unicaja y DCoop (la antigua Hojiblanca) para formar un núcleo duro que asegure un control nacional de Deoleo.
La frialdad con la que el Gobierno acoge a IQ Made in Italy se pudo comprobar ayer en el Ministerio de Agricultura. No fue Arias Cañete quien recibió a sus representantes, como ha hecho con el resto de fondos interesados, sino que delegó en la secretaria general de Agricultura, Isabel García Tejerina. Fuentes del Ministerio señalaron que el ministro tenía en la agenda el citado viaje a Alicante.
Deoleo se encuentra ahora «viendo la seriedad de los proyectos que quedarán finalistas», según declaró ayer el titular de Agricultura. Además del fondo soberano italocatarí, han mostrado interíés Carlyle, CVC , PAI Partners y Rhone Investments, aunque Deoleo declinó ayer facilitar su identidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Se limitó a informar que el precio de todas las ofertas finales recibidas está por debajo del precio de cotización al cierre de ayer, de 0,420 euros, y que son para una participación de hasta el 100% del capital social de la firma, cuya capitalización bursátil asciende a unos 485 millones de euros. Lo que está por ahora a la venta es más del 31% del capital de Deoleo que han puesto a la venta Bankia, Caixabank, Kutxabank y BMN. Cuanto más bajo sea el precio ofrecido por los fondos extranjeros, más opciones tiene el ministro para orquestar una alternativa española.
La empresa que preside Oscar Fanjul señaló que a partir de este momento y conforme al calendario estipulado en el proceso, se inicia una nueva fase en la que se analizarán «en profundidad» todas las ofertas recibidas.
Arias Cañete insistió ayer en que se opone a que un eventual comprador trocee la empresa segregando las marcas italianas y señaló que Deoleo debe ser una gran empresa que permita «exportar» y que cuente, para poder hacerlo, con «estructuras comerciales muy potentes», que «dominen los mercados exteriores», que «inviertan en promoción y publicidad» y que «utilicen todos los activos que tiene esta compañía».
Fuentes de Deoleo señalaron a este diario que no es probable que los potenciales compradores quieran desmembrar el grupo. «Al contrario, lo que potencia su valor es que sea una gran compañía con capacidad de abrir nuevos mercados», señalaron. El proceso acaba simplemente de empezar, porque al margen de los ofertantes extranjeros, el Gobierno puede movilizar a los accionistas españoles para que igualen cualquier oferta de las realizadas a Bankia y demás entidades salientes y repartirse su 31% acometiendo una ampliación de capital que sanee el grupo alimentario. í‰ste cerró ayer a 0,405 euros la acción tras experimentar una caída del 3,75%.