Revolución en el paddock ante el regreso de los rumores que ayer lanzaba McLaren sobre el interíés por la vuelta a sus filas de Fernando Alonso. En los últimos meses se viene diciendo que los de Woking quieren al asturiano como punta de lanza de su nuevo proyecto con Honda como su suministrador de motores, pero ahora un nuevo motivo refuerza esa teoría: junto al fichaje del piloto español, ambos actores tratarían tambiíén de atraer hacia sí un importante patrocinio por parte de Movistar.
Así lo desvela hoy en sus páginas el diario Marca, que afirma que McLaren ha iniciado sus movimientos para incorporar al bicampeón del mundo en la temporada 2015, cuando se materializará el regreso de Honda a la categoría reina. El primero de esos pasos se dio ayer, con la publicación de una imagen en la que se veía a Alonso y a Ron Dennis en una situación amigable allá por 2007, cuando el español militaba en el equipo británico.
Dicho movimiento no sería nada extraño de no ser porque precisamente el detonante de la salida de McLaren de Fernando fue su reconocida mala relación con Dennis, que ahora vuelve a dirigir en la pista a la escudería. Por ello, la foto agitaba ayer el paddock, por el que volvía a revolotear la posibilidad de que Alonso pueda regresar al equipo inglíés
Además, al margen del impulso que lograría en lo deportivo, McLaren tambiíén buscaría un importante objetivo con el fichaje del corredor asturiano: el apoyo de Movistar, cuya incipiente apuesta por las competiciones de motor podría dar respuesta a la falta de un gran patrocinador que lastra a los de Woking. De hecho, según el diario, estos días recorre las redes un fotomontaje de un McLaren decorado con Movistar en el lateral y los alerones que habría sido iniciativa de la propia escudería.
Desde la compañía española afirman a Marca que "nadie nos ha pedido nada", aunque reconocen que "algunos equipos estarían encantados de establecer un patrocinio con nosotros".
Mientras tanto, Fernando Alonso "está tranquilo", tal y como se aclaraba ayer su representante Luis García Abad, quien más concretamente matizaba que el español "está tranquilamente donde está". "Este asunto no existe, no hay nada que decir", concluyó.