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Autor Tema: Cajas salvadas con dinero píºblico sanearán sus cuentas vendiendo el gigante acei  (Leído 276 veces)

Emilio

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Cajas salvadas con dinero público sanearán sus cuentas vendiendo el gigante aceitero andaluz a un fondo italiano
JUAN ARMENTEROS / Jaíén / 5 Abr 2014 SEGUIR AL PERIODISTA
aceitunas olivo
Un entramado de especulaciones informativas e intereses económicos y polí­ticos rodea el futuro de Deoleo, la mayor empresa de compraventa de aceite de oliva del mundo. El mutismo oficial, y obligado, tanto de los responsables de la empresa como de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dificulta saber quiíén podrí­a ser el dueño de esta sociedad aceitera, que posee las marcas Koipe, Carbonell, Bertolli o Carapelli, entre otras. Deoleo tiene sobre la mesa las ofertas de compra del 31% de las acciones que venden Bankia, que se desprenderá de su 16%, y las de Caixabank, Kutxabank y Banco Mare Nostrum que poseen en torno al 5% cada una. Bankia y Mare Nostrum eludieron la quiebra gracias a generosas inyecciones de dinero público y ahora sanearán sus cuentas vendiendo -o incluso malvendiendo-  la joya de la corona de la exportación aceitera al principal competidor de España.

El Estado español da por perdidos al menos unos 10.000 millones de los 22.424 de dinero público que ha recibido el grupo BFA-Bankia. España es el cuarto paí­s de la Unión Europea que, con 60.000 millones de euros, ha dado más ayudas públicas a la banca pararecapitalizarla entre 2008 y 2012, incluyendo el rescate bancario, según el vicepresidente de la Comisión Europea y titular de Competencia, Joaquí­n Almunia.

La única información oficial ofrecida por  la CNMV dice: “El precio de todas las ofertas finales recibidas está por debajo del precio de cotización”, 0,41 euros por acción; y tambiíén afirma que los compradores aspiran a “una participación de hasta el 100% del capital social de Deoleo S.A.”, o lo que es lo mismo, optan a quedarse con toda la empresa, como obliga la ley cuando la Oferta Pública de Acciones (OPA) supera el 30% del capital. El fondo italiano ya habrí­a hecho una primera oferta de 500 millones de euros, según adelantó ayer Antena 3.

Hasta ahí­ se puede leer. Desde ahí­ empiezan las conjeturas. Se da por hecho que entre los posibles compradores está el Fondo Stratíégico Italiano (FSI), controlado por el Gobierno y el Banco de Italia. Para ellos el sector aceitero es muy apetecible. De hecho, Italia ya compra a granel alrededor del 80% del aceite producido en España, lo que significa que el grueso del valor añadido de esa producción se queda en el paí­s transalpino ví­a comercialización y distribución por todo el mundo. Por eso, en Andalucí­a, decir Italia es nombrar la cuerda en casa del ahorcado. Italia es el gran competidor, cuando no enemigo, del aceite de oliva andaluz y español. El FSI, asociado a un fondo catarí­,  es una amenaza seria para que Deoleo pase de manos españolas a manos italianas. Es el temor de las organizaciones agrarias que han salido todas a una contra tal posibilidad. “Nos parece totalmente vergonzoso  -dice Juan Luis ívila, secretario general de COAG en Jaíén- que tenga que venir una empresa de capital público italiano a interesarse por una de las empresas más emblemáticas que tenemos a nivel nacional, y tambiíén emblemática para uno de los sectores más importantes que tenemos”.

Para la UPA, según su secretario general en Andalucí­a, Agustí­n Rodrí­guez, si España lidera la producción de aceite de oliva y tiene saturado el mercado nacional, la clave está en la exportación “y por tanto Deoleo, que controla el 30% de las exportaciones mundiales, es claramente estratíégica para la economí­a de más de 400 pueblos en nuestro paí­s que dependen básicamente de la actividad del aceite de oliva y del olivar”. En esa importancia estratíégica radica la petición de esta organización “para evitar que desembarquen los italianos en esta empresa hay una opción, que la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), que depende del Ministerio de Agricultura, entre a cubrir el vací­o en esta empresa”. La UPA pide que el Gobierno utilice “instrumentos como la SEPI que tienen ese objetivo de proteger sectores estratíégicos; Italia sí­ lo está haciendo con ese fondo italiano que pretende pujar por una empresa que para ellos entiendo que tambiíén es importante”.

Con esta petición ha coincidido IULV-CA, socio de gobierno andaluz, que a travíés del vicepresidente del Parlamento, Ignacio Garcí­a, ha exigido “al Gobierno central que controle esta operación de venta de activos a travíés de entidades bancarias como Bankia y Caixabank, que están nacionalizadas y que han recibido grandes inyecciones financieras porque estamos poniendo en peligro el sector olivarero español, y concretamente andaluz”. Asaja, a travíés de su gerente en Jaíén, Luis Carlos Valero, tambiíén defiende que “serí­a muy importante como polí­tica de Estado, como polí­tica de gobierno que un sector tan importante como es el aceite de oliva para  España estuviese y se mantuviese en manos de capital español”.

GOBIERNO Y JUNTA VAN DE LA MANO

El clamor de todas las organizaciones agrarias coincide con las posturas de los gobiernos central y andaluz que, esta vez sí­, van juntos. “Vamos de la mano -ha dicho Susana Dí­az, presidenta de la Junta de Andalucí­a- y estamos realizando un trabajo intenso al máximo nivel para proteger que tanto la ubicación como el núcleo de decisión de la que es la principal productora y comercializadora de aceite de oliva español sigan estando en Andalucí­a”. La defensa y necesidad de la españolidad de Deoleo están justificadas, para el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, porque esta empresa “tiene en estos momentos entre sus activos marcas muy importantes como Bertolli y Carapelli, que le abren las puertas del mercado norteamericano, que es un mercado de alto valor añadido”, no solo por el buen precio que se paga por el aceite de oliva fuera de nuestro paí­s sino tambiíén, según el ministro, porque España puede llegar a producir dos millones de kilos de toneladas de aceite que supera ampliamente el mercado nacional y obliga a vender fuera. Deoleo, para Arias Cañete, “puede ser la punta de lanza de la exportación española. Por tanto el Gobierno lo que quiere es que sea una empresa que mantenga su sede social en España, que tenga un compromiso con los oleicultores españoles, que pueda comprar las materias primas a los mejores precios y que tenga capacidad de penetración en los mercados internacionales”.

La determinación del actual Gobierno para defender la españolidad de Deoleo, para colmo, podrí­a mermar si Arias Cañete, finalmente es cabeza de lista del PP en las elecciones europeas. La baza del Gobierno español está en las entidades bancarias poseedoras de las acciones, dos de ellas Bankia y Mare Nostrum, intervenidas por el Estado, han recibido fuertes ayudas de fondos públicos. Unicaja, con un 11% del accionariado, no está dispuesta a vender, y tambiíén tendrí­a que ser muy golosa la oferta por las acciones de Dcoop, antigua Hojiblanca, para que se desprendiese de su 9,6%. Con ellos está hablando Arias Cañete para intentar conseguir “que tengamos en España una gran compañí­a que tenga un proyecto empresarial sólido, que pueda afrontar el saneamiento de sus deudas”.

Ese proyecto, según fuentes de Deoleo, va a pesar a la hora de optar por el comprador idóneo, “no sólo se va a tener en cuenta el mayor precio que paguen por acción, tambiíén el plan de desarrollo que prevea para la empresa”, que tiene una deuda de 473 millones de euros, si bien en 2013 cerró el ejercicio con 20 millones de euros de beneficios. Se  augura una reñida competencia entre las ofertas que se da casi por seguro que han presentado los fondos de inversión Carlyle y Rhone Capital, ambos de Estados Unidos, el británico CVC y el francíés PAI Partners. Dinero tienen todos estos fondos para hacerse con la empresa, cuyas acciones a la venta apenas llegan a 200 millones. Y bajando porque desde los 0,50 euros por acción de finales de 2013 ha caí­do hasta llegar a los 0,38 euros a los que llegó ayer.