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La Hacienda española impuso a la filial de la cementera mexicana Cemex una multa de 455 millones de euros por irregularidades fiscales de 2006 a 2009, que la empresa anunció recurrirá.
En un comunicado, Cemex España admitió que los recursos podrían tomar un tiempo considerable y si no son resueltos a favor de la empresa el asunto podría tener un impacto adverso significativo sobre sus operaciones, liquidez y situación financiera.
La decisión fue precedida de una políémica desatada el año pasado ante versiones de que una inspectora del Ministerio de Hacienda fue despedida luego de rechazar un recurso de la empresa contra una sanción, supuestamente contra el criterio de sus superiores.
Las autoridades españolas rechazaron la vinculación del caso con Cemex y esta afirmó que cumplía escrupulosamente sus obligaciones en España.
El 7 de julio de 2011, las autoridades fiscales españoles notificaron a la empresa que sería sometida a un proceso de auditoría fiscal para los años fiscales de 2006 a 2009.
