(PL)
Recientes declaraciones de un alto funcionario del sistema económico estadounidense preocupan hoy a analistas, que coinciden en la conexión de políticas erradas con el futuro de la nación y afectaciones incluso al mecanismo financiero.
El presidente de la Reserva Federal (FED) de Dallas, Richard Fisher, de viaje por Hong Kong, declaró este fin de semana que el estancamiento político desacelera el crecimiento económico de Estados Unidos.
Agregó incluso que tal situación afecta la confianza y los presupuestos de las empresas en todo el país.
Inmediatamente, dichas declaraciones tuvieron repercusión negativa en la primera economía mundial, y en sus medios de prensa.
Fisher criticó a los políticos estadounidenses y su incapacidad para trabajar juntos, y los acusó de obstaculizar el crecimiento de los puestos de trabajo, un problema sumamente preocupante para el desarrollo.
En una sesión de preguntas y respuestas despuíés de un discurso que pronunció en la Sociedad de Asia, sobre la orientación hacia adelante, Fisher se refirió al Congreso estadounidense como irresponsable y reflejó que existe un deficiente liderazgo del gobierno.
Dijo que alguien está obligado a proporcionar el incentivo para pisar el acelerador y mover la economía hacia delante, cuando en la actualidad se pisa el freno.
Fisher añadió que si Estados Unidos contara con una política fiscal correcta, el país tendría una economía de avance increíblemente rápido.
Sobre las proyecciones de la FED para el mercado, Fisher dijo que el banco central debe evitar quedar atrapado por los compromisos de política basados en el calendario, y en lugar de eso asegurar su orientación hacia delante.
Una orientación que reseñó como necesaria a ser lo suficientemente flexible como para permitirle responder a las condiciones cambiantes.
De tal suerte, el ejecutivo reflejó sus temores de que los compromisos basados en el calendario puedan conducir a la inestabilidad en el mercado.