Jornada negra en las bolsas asiáticas. El pánico vendedor que se apoderó ayer de las bolsas europeas y de Wall Street se ha repetido hoy en los principales indicadores de Asia, tras permanecer cerrados ayer. Hoy, los recortes han sido los más abultados en ocho meses.
El índice MSCI Asia-Pacífico ha registrado un fuerte descenso del 4,6% hasta 110,32 puntos, la mayor caída desde el pasado 22 de enero. El resto de índices de la región como en Japón, Corea del Sur, Taiwan, Indonesia y Filipinias, las píérdidas han superado el 4%, lo que ha llevado a los Gobiernos de estos países a tomar medidas para evitar una mayor sangría.
Así, el viceministro de finanzas de Corea del Sur, Kim Dong Soo, ha anunciado que el Gobierno podría inyectar liquidez para ayudar a estabilizar los mercados. En Taiwan, las autoridades han dado órdenes a sus principales fondos y bancos estatales para la compra de acciones para evitar el colapso del mercado bursátil. En Japón, el Banco Central ha inyectado 14.400 millones de dólares al sistema financiero, mientras que China ha reducido los tipos de interíés por primera vez en seis años.
Ayer, los mercados de Japón, China, Hong Kong y Corea del Sur permanecieron cerrados por festividad, por lo que ha sido hoy cuando los inversores han tenido su primera oportunidad para reaccionar a la bancarrota de Lehamn Brothers, el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos. Al menos siete banco nipones habían prestado a la entidad un total de 1.620 millones de dólares.
El sector financiero, al igual que sucedió ayer en toda Europa y en Estados Unidos, ha sido el gran perjudicado en la sesión de hoy. Mitsubishi UFJ se ha desmplomado un 9,8% hasta 774 yenes, mientras que Aozota Bank se ha hundido un un 19% hasta 165 yenes. Los 84 valores que ponderan en el Topix Banks Index ha recortado un 10%, la mayor caída desde el 20 de octubre de 1987, juesto el día despuíés del 'Lunes Negro', cuando los mercados fiancieros de todo el mundo se colapsaron.
En Corea del Sur, Kookmin Bank, el mayor banco de la nación, ha registrado píérdidas del 7,5%, mientras que Woori Finance Holdings, que controla la segunda entidad financiera del país se ha derrumbado un 9,9%.