Ahi va otro.
Un oso y un conejo se odiaban a muerte. Cada vez que se veían se decían de todo y se tiraban cosas. Eso si, el conejo se mantenía a distancia por razones obvias.
Un buen día, mientras mantenían una de sus disputas apareció un hada del bosque y les dijo:
- Todo el bosque está harto de vuestras peleas, no dejáis dormir a nadie, así que os voy a conceder tres deseos a cada uno, a condición de que no os volváis a pelear.
Los dos aceptaron, no sin antes pelearse por quiíén empezaría a pedir deseos. Empezó el oso:
- Quiero que todos los osos del bosque sean hembras..
El conejo pidió su primer deseo:
- Quiero un casco de moto.
El hada flipó pero le concedió el deseo. El oso pidió su segundo deseo:
- Además quiero que todos los osos del pais sean hembras.
El hada le dijo:
- Parece que no quieres aburrirte… en fin, deseo concedido. Tu turno, conejo.
El conejo pidió:
- Quiero una moto.
El hada aceptó viendo que su idea funcionaba.
- ¡¡¡Mi turno!!! - dijo el oso.
Y ni corto ni perezoso pidió que TODOS los osos del mundo fuesen hembras. El hada le dijo:
- Te vas a poner morado, vas a ser el único entre todas las mujeres… Venga conejo, tu turno.
- Mi último deseo es… - dijo el conejo colocándose el casco y arrancando la moto - es… … ¡¡¡QUE EL PUTO OSO SEA GAY!