Las aguas de las divisas emergentes bajan más calmadas tras el torrente de ventas que sufrieron en el arranque del año. De media, el real brasileño, la lira turca, el rand sudafricano, la rupia india o el rublo ruso ya remontan más de un 6% contra el euro desde los mínimos marcados en este mismo ejercicio. Es más, en algunos casos, como los de las monedas brasileña y turca, les ha dado tiempo de regresar a los niveles que marcaban a finales de 2013.
La mayor remontada la protagoniza la lira turca, que fue precisamente la moneda que prendió la mecha de la fuerte sacudida que sufrieron las divisas emergentes a finales de enero. Tras llegar a desplomarse hasta las 3,27 liras por euro el 27 de enero -el cambio más bajo de su historia contra la moneda única-, ha remontado un 11%, hasta las 2,912 liras. De este modo, logra situarse por encima de las 2,95 liras a las que despidió el pasado año. Esta reacción está provocando que ya empiecen a escucharse voces que solicitan al banco central turco que díé marcha atrás a la contundente subida de los tipos de interíés que ejecutó en enero para defender a su divisa.
Le sigue el real brasileño. Sostenido por las sucesivas subidas de tipos de interíés por parte del Banco de Brasil, que la semana pasada los elevó del 10,75 al 11%, se cambia a 3,07 reales. Es decir, ha recuperado cerca de un 8,5% de su valor con respecto a los 3,34 reales a los que cayó en enero y tambiíén avanza posiciones con respecto a los 3,245 reales a los que finalizó 2013. Tras tres años consecutivos de caídas contra el euro, el real se aprecia más de un 5% en lo que va de año, un viraje que, en caso de mantenerse, daría un respiro a las cuentas de resultados de las compañías españolas con presencia en Brasil.
La secuencia continúa por la rupia indonesia, con una recuperación del 7%, hasta las 15.500 rupias, y el rand sudafricano, que ha remontado más de un 6%, hasta los 14,45 rands por euro. En cuanto a la rupia india y el rublo ruso, han recuperado más de un 4% contra el euro desde los mínimos registrados este año, unos avances que les han llevado hasta las 82,6 rupias y los 49 rublos, respectivamente. Eso sí, mientras la rupia ya está más fuerte que a finales de 2013 -terminó el año en las 85,1 rupias-, el euro todavía presenta una subida del 8% contra el euro en 2014.
El respiro se traslada a las bolsas
La remontada de las divisas es un reflejo de la menor tensión que rodea a estos países y de la marcha atrás en la fuga de capitales que sufrieron a comienzos de año. Esta operación retorno no se refleja únicamente en las divisas, sino que tambiíén tiene su traslación a las bolsas. En este sentido, las fuertes ventas previas han dado paso a un panorama de oportunidad. "Sólo en los países emergentes la valoración de la renta variable es claramente atractiva tras el excesivo castigo del que ha sido objeto desde hace dos años", valoran los expertos de Banca March en su informe de estrategia de abril.
Esta sensación ya está calando, puesto que los principales índices emergentes acumulan rebotes superiores al 10% desde los mínimos anuales. El más rápido está siendo el turco ISE 100, con una remontada del 18,5% desde comienzos de marzo, hasta los 72.490 puntos, que le permite lucir en su marcador una subida próxima ya el 7% en 2014. La bolsa indonesia tambiíén suma cerca de un 18% desde los mínimos anuales y ya suma un 15% en 2014.
Tambiíén está corriendo lo suyo el brasileño Bovespa, que ha recuperado un 15% en menos de un mes y ya está en positivo en 2014, El indio Sensex ha remontado más de un 10% y le ha dado tiempo incluso de marcar un nuevo máximo histórico por encima de los 22.500 puntos. En lo que va de año ya suma un 5,5%. Y el ruso RTS ha rebotado tambiíén más de un 10% desde los mínimos, aunque todavía acumula un descenso del 17% en 2014. Aunque la bolsa sudafricana no ha llegado a rebotar más de un 10%, sí ha recuperado lo suficiente -más de un 7%- como para haber alcanzado su ríécord histórico la semana pasada y presentar una revalorización próxima al 4% en lo que va de año.
Mejor digestión... pero con deberes pendientes
Tanto la apreciación de las divisas como la recuperación de las bolsas certifica que los inversores está digiriendo el impacto que la retirada de los estímulos monetarios puede tener en los mercados emergentes. Porque las tensiones vistas en el arranque de 2014 no fueron sino una prolongación acelerada de las salidas de dinero vistas ya en 2013. Más en concreto, el baile comenzó tras las primeras insinuaciones del expresidente de la Reserva Federal (Fed) estadonidense, Ben Bernanke, sobre el inicio de la retirada gradual (tapering) de esos estímulos. Bastó que en mayo de 2013 aludiera a que la intención de la entidad pasaba por reducir el tercer programa de compras de activos (QE3) a finales de 2013 para que el dinero empezara a salir de los emergentes, una respuesta que se tradujo principalmente en la depreciación de sus divisas y en la caída de sus índices bursátiles.
Ahora bien, la oleada de ventas vista en la segunda mitad de 2013 y en el arranque de 2014 ha puesto de relieve la vulnerabilidad de varios de los principales mercados emergentes. Es decir, les ha puesto deberes. En cuanto el nivel de la abundante liquidez de los bancos centrales ha empezado a bajar, han quedado a la vista los problemas que países como Brasil, Turquía o India tienen con los precios y la posición de su balanza por cuenta corriente.
Para intentar resolver estos desafíos y evitar que una caída adicional de sus divisas los agravara, se han defendido principalmente con incrementos en los tipos de interíés. Por el momento, han parado el golpe. Pero el aviso está ahí. Y como la Fed u otro banco central acelere el proceso de retirada de los estímulos, el nerviosismo podría regresar, y con íél otra sacudida para los emergentes, que harían bien en adoptar medidas preventivas. "Generalmente, las acciones necesarias incluyen reducir las vulnerabilidades externas, tales como los amplios díéficits por cuenta corriente, conducir los considerables díéficits fiscales y las fragilidades del sector financiero, o equilibrar la economía real entre la inversión y el críédito, por un lado, y el consumo, por otro", exponen desde M&G Investments.