Algo ha debido detectar Ferrari en Fernando Alonso, en ese gesto resignado aunque sin dar su brazo a torcer, para echar mano de ánimos públicos y de bonitos calificativos para hablar de su piloto número 1. "Ha estado particularmente cerca del equipo este fin de semana tras la carrera", afirma el equipo, que valora estos gestos de sus pilotos como si fueran perlas, hacer piña cuando peor van las cosas. Quizás los cantos de sirena de McLaren, que no se apagan desde Singapur 2013, hayan ayudado tambiíén.
El caso es que hasta en tres ocasiones durante el Gran Premio de Bahríéin y el test del martes en el circuito de Sakhir, la Scuderia ha bautizado como Maestro a Fernando, ya fuera haciendo malabarismos sobre una bicicleta o sobre el F14-T. "Maestro trabajando con el equipo", una ayer. "Tratando de mejorar el coche para el Maestro", otra más.
Algún tifosi ha ido directo al cuello de su propio equipo. "De hecho, es el único Maestro, porque vosotros, cero", enviaron por Twitter, que es lo que tienen más a mano. Respuestas españolas tampoco han faltado, algunas sentidas -"No sabíéis la joya, el diamante y el tesoro que teníéis a vuestro lado. Maestro es poco", dice uno- y otras más irónicas: "¿Este peloteo es para que os dure un poco más el contrato?".
Enfados en varios frentes
El ambiente entre los aficionados no es el mejor, porque el equipo marcha quinto en el Mundial de constructores y en la pasada cita fueron el quinto equipo en pista. El propio Stefano Domenicali, según desvela La Gazzetta dello Sport tiene un enfado monumental con los tíécnicos del equipo, especialmente con el apartado del motor, que aparece en el centro de la diana de los problemas por la evidente falta de potencia, de tracción y de velocidad punta demostrados.
"En China tenemos que remontar, y a partir de ahí pelear por podios en España y Mónaco", asegura Fernando que este martes marcó el tercer mejor tiempo en el primer día de test de Bahríéin. Sí, superado por Rosberg en un segundo redondo y sí, superado por Hí¼lkenberg en más de medio segundo. Y sí tambiíén, justo por delante de los otros dos motores Mercedes de Magnussen y Bottas.
