Las píérdidas del Nikkei tuvieron lugar desde el primer minuto de negociación. La plaza tokiota arrancó la jornada con fuertes píérdidas y llegó a ceder un 2,81% y a tocar su mínimo intradía (13.898,27 puntos) de los últimos seis meses, aunque el selectivo recortó las píérdidas gracias al ligero abaratamiento del yen hacia el descanso de mediodía.
El principal indicador de la Bolsa de Tokio y de las bolsas asiáticas sucumbió a las ventas que llegaron desde Wall Street. El Nasdaq fue el indicador más bajista, se hundió un 3,13%, hasta su nivel más bajo en dos años y medio.
Y es que la oleada de ventas que tuvo lugar en Wall Street y la caída de los tipos a largo plazo en Estados Unidos llevaron a los inversores del mercado de divisas a apostar por el yen y a desechar el dólar.
El encarecimiento de la divisa japonesa perjudica enormemente a los principales valores exportadores del parquíé nipón, ya que reduce la competitividad de sus productos y recorta sus beneficios al repatriarlos a Japón.
Así, la moneda estadounidense, que en la sesión precedente se movió en Tokio en la banda alta de los 101 yenes, abrió hoy la jornada en la franja inferior, despuíés de que horas antes el verde tocará en Nueva York su mínimo en tres semanas con respecto a la divisa nipona al hundirse por debajo de la banda media de las 101.
Sin embargo, la divisa estadounidense volvió a encarecerse hasta rebasar la banda media de los 101 yenes poco antes del tíérmino del primer tramo de la sesión.
Esto alivió las píérdidas del Nikkei, que sin embargo ha perdido hasta el momento los 14.000 puntos, algo que no sucedía desde principios de febrero