Algo empieza a moverse...; esta semana ya he recibido la visita de dos personas que me consideran su “muy especial y entrañable amigoâ€, al que, por circunstancias que ellos mismos desconocen, hacía tiempo que no veían, aunque siempre me han tenido en su memoria y recuerdos. Comenzaron preguntándome por mi familia..., por mí..., por el despacho..., por recordar viejos tiempos en compañía de amigos comunes, de los que, por cierto, me trasladan sus vivos recuerdos. Quíé bien..., que paz y que bonhomía...
No les he dicho que estos dos "amigos" que vinieron a verme, son dos trabajadores de banca preocupados por la marcha de la economía de España y que están dispuestos a aportar su granito de arena, para que las empresas volvamos a marchar por la senda del crecimiento y comencemos, nuevamente, a crecer y contratar. Mira que bien, y que cosas...; despuíés de 7 años en los que estos "amigos" y otros como estos no nos cogían el telíéfono..., hoy vienen a mi casa, en persona. Si hasta en la tele salen abrazándose a sus clientes..., preocupándose por su situación y sus problemas...; como si fuera verdad, tú...
Luego, eso sí, te intentan vender su producto, dinero, a cambio de pignoraciones, hipotecas, garantías, planes de pensiones, nominas hasta del bebíé de nuestra última cliente, y cosas parecidas. Y es en ese momento, en ese, cuando, respetando la figura del trabajador que tienes en frente, te levantas de tu silla, abres la puerta del despacho y con un gentil y educado gesto, le dices a tus amigos..." NO, gracias". ¿Y por quíé no?, se preguntan asombrados..., porque hemos aprendido a vivir sin vosotros. Nos habíéis obligado a ello. Y teníais razón..., se vive mucho mejor.
Claro que si no guardáramos la debida compostura y educación, lo que hubiese salido de mi boca, les garantizo que no es reproducible en esta página.
No descarto que algún día les necesite. No renuncio a ello. Pero ahora, los trataríé como lo que son, comerciantes de un producto, dinero, que compraríé, cuando lo necesite y lo haríé, con aquellos que me lo ofrezcan con las mejores condiciones para mí y/o para mis clientes. Teniendo esto claro..., mucho mejor para todos..., sobre todo para mí.
Si les parece bien..., les invito a ello. Ah...¿que ya lo hacían...?. Somos, pues legión.
Hasta la semana que viene.
Vale.
Oberon.