Por... Leovani Garcia Olivarez
Senadores de bloques aliados y opuestos al gobierno brasileño ultiman hoy detalles previo a la comparecencia mañana ante ese órgano de la presidenta de Petrobras, Graza Foster, sobre la compra de una refinería en Estados Unidos.
Foster expondrá sus argumentos sobre la adquisición de la planta de refinación de crudo Pasadena en una audiencia conjunta de las Comisiones de Asuntos Económicos (CAE), de Medio Ambiente, Defensa del Consumidor y de Fiscalización y Control del Senado, tras un pedido del Partido de los Trabajadores (PT).
Su presencia en dichas comisiones ocurrirá poco antes de que dicho órgano del Congreso vote por la instalación de un comitíé para investigar supuestas irregularidades en la compra en 2006 de dicha refinería y otras arbitrariedades en contratos con el metro de Sao Paulo.
Además de los detalles sobre la compra de Pasadena, legisladores adelantaron que desean conocer las razones que hicieron que Petrobras dejara de ser considerada como una de las empresas más rentables del mundo.
El senador Randolfe Rodrigues, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), destacó el interíés de saber el nivel de eficiencia de la principal compañía de Brasil y por quíé dejo se estar entre las 100 primeras de su tipo en el planeta.
Para la bancada del PT, la expectativa es que Foster puede disipar las dudas, responder a las preguntas planteadas y desalentar a la instalación de la Comisión para indagar a esa empresa.
El senador de esa agrupación Humberto Costa señaló que a pesar de las denuncias, Petrobras continúa su labor, sin que exista alguna acusación formal de actividad ilícita.
Voceros parlamentarios llamaron asimismo la atención sobre la intención del gobierno y el PT de aclarar todo lo relacionado con la adquisición de la planta de Pasadena, para quitar fuerza a las acusaciones de agrupaciones de oposición contra Petrobras.
El líder de la CAE, Lindbergh Farias, tambiíén de la organización de Trabajadores, resaltó la importancia de que la presidenta de la petrolera de Brasil presente un informe detallado sobre la negociación y la compra de la refinería a los senadores, lo cual -dijo- contribuirá a bajar las tensiones en dicha cámara.
En este contexto, el expresidente de Petrobras Josíé Sergio Gabriello desmintió las informaciones de la prensa brasileña de que la refinería estadounidense costó más mil millones de dólares.
Se trata una mentira, ese fue un buen negocio y solo se pagó 486 millones de dólares, aseveró al señalar además que el anterior dueño esa planta, el grupo belga Astra Oil, la compró por 42 millones de dólares, pero tuvo desembolsar tambiíén más 200 millones más para liquidar deudas.