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La economía de Tailandia se encuentra al borde de entrar en recesión a causa de la persistente turbulencia política por la que atraviesa el país según coinciden en estimar entidades autorizadas.
El Centro de Investigaciones Kasikorn se hizo eco de previos pronósticos en ese sentido emitidos por el Banco de Tailandia y la Junta Nacional de Desarrollo Económicos y Social (NESDB.
La institución financiera reconoció que el producto interior bruto (PIB) pudo experimentar una contracción en los primeros tres meses de este año en comparación con períodos previos en lo que califica de franca caída.
El NESDB vaticino para el reciíén comenzado segundo trimestre un descenso del PIB del 0,3 por ciento por debajo del 1,7 por ciento registrado al concluir 2013, lo que su director ejecutivo, Charl Kengchon atribuye a la prolongada inquietud política que presiona sobre los gastos domíésticos.
A ello añadió que las inversiones públicas y en el sector turístico declinaron considerablemente y las exportaciones mostraron un comportamiento plano, carente de crecimiento.
Expertos de Karikorn esperan sin embargo que la economía se expanda en un tres por ciento, basado sobre todo en gastos internos todavía sin la recuperación debida, al tiempo que el sector privado enfrentará mayores costos y una inflación superior.
