Cuatro de los principales accionistas de la aceitera Deoleo —el fondo de inversión CVC y las entidades españolas Caixabank, Kutxabank y Unicaja— suscribieron este martes un pacto de gobierno para asegurar la viabililidad de la empresa y potenciar la presencia de la misma en todos los mercados, especialmente en el exterior. Este pacto debe ratificarse en los próximos días por los órganos respectivos de las entidades financieras.
Por este acuerdo, todas las partes se comprometen a una política de permanencia en la empresa, que era una de las exigencias requeridas a los fondos de inversión que pujaron por el control de la aceitera. CVC, cuya oferta fue la elegida para hacerse con el control mayoritario de la compañía, al margen de las condiciones económicas, se comprometía a permanecer en la empresa un mínimo de cinco años, así como a no dividir la sociedad ni a vender las marcas líderes mundiales en el sector, como Carapelli, Bertolli, Sasso, Carbonell o Koipe.
El Consejo de Administración de la aceitera tambiíén dio luz verde al plan de refinanciación de la deuda planteado por el fondo CVC. Actualmente, ese programa contempla el pago en 2016 de 473 millones de euros. Con el nuevo plan se alarga el pago de la deuda a 2020 y hasta esa fecha la aceitera solamente hará frente al pago de los intereses.
Tras la entrada en el grupo de CVC con la compra de las participaciones de Bankia con el 16,5% y BMN con el 4,8%; las entidades españolas en la aceitera suman el 30% del accionariado (Unicaja con el 10%, Caixabank con el 5,28%, Kutxabank con el 4,28% y Hojiblanca con el 10%). La cooperativa andaluza debatía y negociaba seguir o no en el grupo.