Los 152 millones que ganó hasta marzo Caixabank están casi un 10% por encima de la previsión media de los expertos, 140 millones de euros. La cifra es un 54,6% inferior a la del ejercicio 2013, dado que entonces la entidad se apuntó más de 2.000 millones de euros de extraordinarios derivados, en su mayor parte, de los ajustes contables derivados de la adquisición del Banco de Valencia.
Así, aunque las píérdidas por deterioro de activos caen con fuerza, de 1.951 millones a 650, el resultado neto es peor que el año pasado. Caixabank, además, ha ganado 221 millones en operaciones financieras, principalmente la venta de cartera de renta fija y de su participación en BME.
En la parte de arriba de la cuenta de resultados, la que refleja el negocio tradicional, la entidad ha sujetado el margen de intereses (sube el 0,1%) y el margen bruto, que sube el 4,3%, sobre todo por los resultados de operaciones financieras.
La entidad, en paralelo, ha continuado con el proceso de reducción de balance común al sector: los depósitos de clientes han crecido el 2,1% y los críéditos a clientes han bajado el 2,8%, que Caixabank explica como fruto de "la evolución del ciclo económico y el desapalancamiento generalizado del sistema". Caixabank mantiene su cuota de mercado del 15% en críédito a particulares en España.
En tíérminos de mora, la firma ha conseguido recortar los críéditos dudosos por primera vez desde 2006: Hay 1.352 millones menos de dudosos con una tasa del 11,36%, unos dos puntos menos que la media del sector. La morosidad de Caixabank sin tener en cuenta al promotor baja menos que la morosidad general: apenas tres puntos básicos hasta el 6,8%.
