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Autor Tema: Visitantes de la Dimensión Desconocida (¿o del más allá?)  (Leído 418 veces)

Scientia

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Visitantes de la Dimensión Desconocida (¿o del más allá?) (1)
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1. Introducción

Extraños encuentros entre humanos y una amplia variedad de entidades de otro mundo han sido reportados a travíés de la historia.

Estas entidades son "dioses", ángeles, fantasmas, demonios, hadas, gnomos, monstruos, extranjeros, etc. Esta gama de encuentros desde benignos y elevados hasta hostiles y dañinos.

Algunos pueden implicar visiones o alucinaciones, pero, como muchos de los casos que se presentan a continuación muestran, otros parecen tener lugar en nuestra realidad fí­sica.

En estos últimos casos, las entidades son fí­sicamente visibles y a veces tangibles, pero su extraño comportamiento sugiere que se trata de entidades paranormales, que se manifiestan brevemente antes de desaparecer de nuevo en la 'dimensión desconocida'.

2. Materializaciones de Espí­ritus

Las materializaciones "espí­ritus" a menudo han sido reportados desde el resurgimiento de la espiritualidad en la segunda mitad del siglo 19, A.R. Wallace, co-creador de la teorí­a de Darwin de la selección natural, describió estas manifestaciones de la siguiente manera:
Son, ya sea apariciones luminosas, chispas, estrellas, globos de luz, nubes luminosas, etc., o manos, caras o figuras humanas enteras, generalmente cubiertas con una tela que fluye, con excepción de una parte de la cara y las manos. Las formas humanas son a menudo capaces de mover objetos sólidos, y son visibles y tangibles a todos los presentes.
í‰l creí­a que tales fenómenos encarnaban 'verdades de la más vital importancia para el progreso humano".1

En presencia del cíélebre míédium Daniel Dunglas Home, manos materializadas podí­an ser tocadas y fueron vistas levantando y transportando objetos. Un editor de un periódico se dio la mano con una mano materializada que terminaba en la muñeca, y la describió como "medianamente bien hecha y de forma simíétrica, aunque no es perfecta", "suave y ligeramente caliente.

Una campana fue traí­da a un periodista por una mano sin cuerpo, pero cuando trató de sostener la mano, íésta se esfumó, dejando sólo la campana.

En una sesión con la míédium Kate Fox, una mano luminosa vino desde la parte superior de la habitación y, tras oscilar cerca del destacado cientí­fico William Crookes durante unos segundos, sacó un lápiz de su mano, escribió en una hoja de papel, arrojó el lápiz, y luego se elevó en el aire, desapareciendo poco a poco en la oscuridad.

En una sesión de espiritismo con Charles Williams en 1873, una gran mano se materializó, la cual agarró el investigador psí­quico Frederic Myers y la sostuvo en la suya, sintió que disminuí­a de tamaño hasta que no era más grande que la de un bebíé, antes de desvanecerse por completo .

H.P. Blavatsky sostení­a que la mano-‘espí­ritu’ o mano fantasma era a menudo una extrusión del cuerpo astral del míédium, por lo general ocurriendo inconscientemente, cuando el míédium estaba en un trance.

La más famosa forma completa de materialización fue una figura de velo blanco, vestida de blanco, descalza, haciíéndose hace llamar Katie King. Despuíés de que ña míédium, Florence Cook, vestida de negro, habí­a sido firmemente atada en un "armario" (un nicho con una cortina delante de ella) y habí­a entrado en un trance, Katie saldrí­a del armario y caminarí­a por la sala de sesión, conversando con los presentes.

Se sentí­a caliente al tacto, y parecí­a como un ser humano de carne y hueso. Inmediatamente despuíés de su aparición, Florence se encontraba todaví­a atada, con los nudos de las cuerdas todaví­a sellados.

En 1874 un cientí­fico llevó a cabo una prueba en la que unos cables fueron conectados a Florencia y una corriente elíéctrica de bajo voltaje fue pasada a travíés de su cuerpo, por lo que incluso un movimiento de sus manos serí­a registrado en el galvanómetro. Sin embargo, la corriente no se interrumpió durante todo el espiritismo, en la que Katie se materializó y se movió alrededor de la sala de sesión.

William Crookes fue otro cientí­fico que investigó este fenómeno y concluyó que no era autíéntico. Tomó 44 imágenes de Katie, y vio tanto a Katie como a Florence juntas en varias ocasiones.

Sin embargo, ya estaba convencida de que Katie no era Florence disfrazada, ya que Katie era seis pulgadas más alta que Florence, sus oí­dos estaban sin perforar, en contraste con los de Florence, y sus dedos eran largos y su cara más grande que la de Florence.
En diciembre de 1873, un hombre trató de apoderarse de Katie durante una sesión de espiritismo, y una pelea siguió en la que el hombre perdió parte de su barba.

Para escapar de sus garras, Katie se desmaterializó en parte y se deslizó hacia el gabinete. Cuando se abrieron las cortinas, Florence fue encontrada todaví­a atada con los nudos sellados y ningún material blanco del tipo que Katie llevaba se pudo encontrar.

El único caso comprobado de fraude llegó en enero de 1880, cuando se apoderaron de la materialización y realmente era Florence. Sin embargo, la persona responsable de la seguridad de Florence admitió que íél habí­a arreglado con otros que no iba a asegurarla apropiadamente. Los partidarios de Florence argumentaron que se trataba de un caso de fraude inconsciente 6

Esto ciertamente ocurrió con la míédium italiana Eusapia Palladino. Cuando estaba en trance era conocida por engañar siempre que podí­a, 'levitando' torpemente mesas con sus pies, pero sus notables fenómenos siguieron produciíéndose incluso bajo condiciones rigurosas de prueba, asombrando a docenas de eminentes cientí­ficos europeos durante un perí­odo de 20 años.

Impresionantes materializaciones tambiíén fueron producidas por Horatio y William Eddy, dos míédiums que viven en el municipio de Chittenden, Vermont. Forma tras forma saldrí­an del armario, cada una "muy diferente en gíénero, vestimenta, accesorios, complexión, longitud y disposición del cabello, estatura y ancho del cuerpo, y edad aparente".

Despuíés de una hora más o menos, la sesión fue llevada a su fin y la míédium reapareció con los ojos ojerosos y al parecer muy agotada. Estas manifestaciones fueron investigadas en 1874 por H.S. Olcott, quien ayudó a fundar la Sociedad Teosófica el año siguiente.

í‰l habí­a servido como oficial de campo de la Unión en la Guerra Civil, y debido a su reputación de integridad se le dio el rango de Coronel y se le asignó la tarea de arrancar de raí­z el fraude y la corrupción en el ejíército y la marina.

Olcott fue testigo de unos 300 o 400 formaciones espirituales durante su estancia con los míédiums y no pudieron encontrar ninguna evidencia de fraude. Dijo que, cuando al tocarse, las apariciones eran tan sustanciales como cualquier ser de carne y hueso, pero que su temperatura era siempre inferior a la suya, y su piel estaba cubierta de un sudor pegajoso. 7

El Dr. George Beard de Nueva York estaba convencido de que las manifestaciones eran simplemente el resultado de uno de los hermanos Eddy disfrazándose. Haciíéndose pasar por un "espiritualista ingenuo', fue a Chittenden, secretamente decidido a exponerlos.

Sin embargo, durante la sesión de espiritismo de Horatio Eddy, mientras los asistentes estabantomados de la mano de la míédium, una guitarra salvaje golpeó repetidamente a Beard en la cabeza, lo que le causó tanto dolor que íél se levantó y derribó las cortinas.

Despuíés de que la sesión reanudó, todo tipo de instrumentos musicales fueron arrojados sobre la cortina hacia íél, una campana lanzada con alguna fuerza lo golpeó en la cara, tras lo cual decidió regresar a Nueva York. Beard habí­a traí­do consigo una poderosa baterí­a, cuya corriente ningún mortal habrí­a sido capaz de resistir. Olcott conectó la forma materializada de una niña hindú, Honto, a ella, pero al parecer sólo para divertira.

Beard, sin embargo, procedió a denunciar todas las sesiones de espiritismo y materialización como "estupendos fraudes", y declaró que no se podí­a confiar en el testimonio de Olcott debido a que íél habí­a estado inmerso por demasiado tiempo en la "farsa" y además llevaba gafas! 8

Francis Monck habí­a sido el primer míédium, no sólo para producir formas materializadas sino tambiíén permaneciendo a la vista mientras lo hací­a. Las formas espirituales crecerí­an a partir de su lado: primero las caras, y luego una figura totalmente formada, nebulosa al principio, pero cada vez más sólida, al irse emitiendo desde la míédium hasta que finalmente lo dejaba y se presentaba como una persona independiente, a un par de metros de distancia pero ligada a íél por una unión delgada de tela de araña.

Monck fue probado varias veces con buenos resultados, pero, al igual que con otros medios cuyos poderes no estaban totalmente bajo su control, recurrió a un deliberado engaño al menos en una ocasión; se le encontraron dispositivos prestidigitadores en su poder y los escíépticos descartaron todas sus materializaciones anteriores como fraudulentas.

Durante las primeras díécadas del siglo 20, Marthe Bíéraud ('Eva C.) produjo materializaciones a plena vista de los investigadores, despuíés de haber sido puesta en un trance hipnótico. Una sustancia suave y algo elástica llamado ectoplasma emanó de varias partes de su cuerpo – especialmente su boca, sus orejas, vagina y pezones.

El ectoplasma se organizarí­a rápidamente a sí­ mismo en forma de una mano o una cabeza, en la que podí­a aparecer un rostro, a veces en miniatura. Luego se solidificarí­a en una especie de pasta, seca al tacto, antes de retroceder en el cuerpo del míédium o simplemente desaparecer. A veces las materializaciones parecí­an imágenes planas, pero en otros casos eran perfectas.

Charles Richet, fisiólogo francíés (más tarde ganador del Premio Nobel) e investigador psí­quico, describió haber visto una forma completa surgir desde el suelo:
Al principio sólo era un punto blanco, opaco, como un pañuelo en el suelo delante de la cortina, este pañuelo rápidamente asumió la forma de una cabeza humana al nivel del suelo y unos momentos más tarde se levantó en una lí­nea recta y se convirtió en un pequeño hombre envuelto en una especie de albornoz blanco [capa larga circular con capucha], que tomó dos o tres pasos vacilantes frente a la cortina y luego cayó al suelo y desapareció, como si a travíés de una trampilla. Pero no habí­a ninguna trampa.
Como los escíépticos sugirieron que Marthe podrí­a estar tragando muselina y regurgitándola, su pelo, axilas, nariz, boca y rodillas fueron examinados antes de una sesión de espiritismo, y a veces la vagina y el recto tambiíén.

Tambiíén se le dio un emíético. Incluso despuíés de que se administró jarabe de arándanos, las formas extruidas de su boca eran absolutamente blancas.

Durante un perí­odo de 20 años nunca se detectó ningún intento de engaño.
por David Pratt
del Sitio Web ExploringTheosophy
traducción de Adela Kaufmann — con Carlos Alberto Tur