Por... Odalys Buscarón Ochoa
El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó una implantación inmediata de las normas sociales de consumo de agentes energíéticos, aplicables al gas, electricidad, calefacción y al agua, que supone un alza de tarifas del 30 por ciento.
Durante un encuentro este jueves en el Kremlin con representantes de los sindicatos independientes y gremios regionales, Putin advirtió que el tratamiento al experimento piloto de las nuevas tarifas debe ser de elevado cuidado y responsabilidad.
Indicó que la fase experimental en algunos sectores residenciales no arrojó resultados positivos y sugirió analizar escrupulosamente quíé ocurre en la práctica, en alusión a subidas encubiertas de las tarifas a la población por el consumo del gas, electricidad, agua y calefacción.
De hecho, el primer ministro Dmitri Medvedev aplazó el 21 de abril último la introducción de las normas sociales en el consumo de los servicios comunales, debido al insuficiente equipamiento de las viviendas de metros contadores.
Según ese esquema, la diferencia en el consumo entre una norma social fijada y el gasto real debería pagarse por una tarifa superior a un 30 por ciento respecto a las vigentes en cada uno de los servicios.
Al menos un 70 por ciento del suministro de electricidad en las regiones estaría sujeto a ese plan de ahorro, acorde con el programa gubernamental, ensayado en noviembre de 2013.
Los sindicalistas analizaron con el mandatario la situación del mercado laboral interno y le pidieron promulgar una ley para prohibir la contratación de los trabajadores por arrendamiento, caldo de cultivo para la explotación y violación de sus derechos, advirtierton los sindicatos.
En ocasión tambiíén del Día Internacional de los Trabajadores (en Rusia Día de la primavera y el Trabajo, desde 1992), Putin entregó durante una ceremonia en el Kremlin las condecoraciones de Híéroe del Trabajo a cinco personalidades en distintas esferas de la sociedad rusa.
Recibieron las medallas de oro y el diploma que los acredita con la alta distinción la entrenadora del equipo de nado sincronizado Tatiana Pokrovskaya, el maestro en reparación capital de la compañía energíética Surgutneftegaz Iván Aidullin y la directora general del museo histórico-arquitectónico y parque vedado de la ciudad de Suzdal Alisa Aksionova.
Fueron asimismo condecorados el jefe de una granja en la república autónoma de Yakutia (Siberia) Mijail Gotovtsev y el maestro de una escuela de enseñanza secundaria de Volgogrado Yuri Lepejin.
Se reconocieron, según el decreto firmado por Putin, los servicios excepcionales prestados por los laureados al Estado y pueblo de Rusia. El título de Híéroe del Trabajo fue restituido el pasado año por decreto de Putin, del 29 de marzo de 2013.