Por... Paula García Gómez
Del hermoso "Danubio Azul" al que Johann Strauss dedicó en 1867 el más famoso de los valses vieneses sólo queda el nombre. Es que el plástico, la basura y los restos industriales han alcanzado niveles nunca vistos hasta ahora, alerta un reciente estudio hecho público en la capital austríaca.
El Danubio envía cada día de media unas 4,2 toneladas de residuos hasta el Mar Negro, destaca el informe elaborado por el Departamento de Limnología y Oceanografía de la Universidad de Viena.
Los científicos austríacos, que se han mostrado "sorprendidos" por el alcance de la contaminación, recogieron casi un millar de muestras en los años 2010 y 2012 a lo largo de los 80 kilómetros de río entre las ciudades de Viena y Bratislava.
Los resultados de las investigaciones publicadas en la revista científica "Environmental Pollution" (Polución Medioambiental) son alarmantes: las aguas del segundo río más largo de Europa presentan una concentración de residuos superior a la de peces.
En las 900 muestras de agua que se tomaron del río la abundancia y el tamaño de los residuos plásticos fue incluso superior a la de larvas de peces, alertan los investigadores austríacos.
Concretamente, el tramo del río que fluye entre las capitales de Austria y la vecina Eslovaquia transporta de media 317 partículas de plástico y 275 crías de peces por cada 1.000 metros cúbicos de agua.
Con la ayuda de una red especial, en forma de embudo con orificios de medio milímetro de diámetro, los investigadores recogieron muestras cerca de las orillas del río.
Junto a las crías de peces, apareció un número considerable de pequeñas partículas microscópicas de plástico, que en un 80 % proceden de la producción industrial, asegura el estudio.
En consecuencia, el río transporta cada año más de 1.500 toneladas de residuos hasta su desembocadura en el Mar Negro.
Según el estudio, sólo en Alemania y Austria, los dos primeros países por donde fluye el Danubio, se encuentran muy cerca del río decenas de plantas de producción de plástico y de procesamiento.
"La contribución de estas empresas a la contaminación del río es evidente", asegura Hubert Keckeis, uno de los investigadores que elaboró el estudio científico.
El problema se agrava por los efectos que tiene la contaminación sobre las crías de peces, insectos y pájaros, "que confunden los desechos materiales con alimentos", advierte en unas declaraciones a Efe.
Es que la ingesta de esos residuos provoca en la mayoría de los casos intoxicaciones que pueden ser mortales para los animales.
Aunque el río pasa directamente por sólo diez países en sus 2.800 kilómetros de recorrido, el área geográfica y humana que afecta a sus aguas es aún mayor: 80 millones de personas en 19 países.
La excesiva presencia de nutrientes en el agua, procedentes principalmente de los fertilizantes usados en la agricultura, y el deficiente tratamiento de las aguas residuales son dos de los grandes problemas de contaminación.
Por eso, la denominada "Comisión Internacional para la Protección del Río Danubio" (Ciprd), un organismo internacional con sede en Viena, no se cansa de lanzar campañas de educación ambiental y la sensibilización para reducir la basura en el río.
Cada 29 de junio la Ciprd celebra el "Día del Danubio", durante el que se organizan talleres y excursiones para explicar la importancia de proteger este gran río europeo.
Una de las propuestas de la Ciprd es el uso de bolsas de tela para reducir los residuos plásticos, además de aplicar sanciones económicas a quien contamine.
Keckeis respalda esta doble estrategia de educación y multas, aunque insiste en que "lo esencial será siempre la colaboración ciudadana".
Sólo así se podrá evitar o reducir el consumo de plásticos y volver a tener "hermosas orillas", como dice el famoso Vals de Strauss.