El presidente de Francia, Franí§ois Hollande, ha rechazado tajantemente la oferta lanzada por la multinacional estadounidense General Electric (GE) para la adquisición de la rama energíética de la empresa gala Alstom. Según ha afirmado el mandatario francíés, es "insuficiente, por lo que es inaceptable".
"Hay otra oferta y habrá que ver si es mejor", añadió en referencia a la propuesta realizada por la empresa germana Siemens, favorita del Gobierno galo.
Hollande ha manifestado su intención de que los tíérminos se mejoren "en materia de empleo" e indicó que el papel del Estado es el de "poder obtener las respuestas a todas las cuestiones" y garantizar que se preserve el interíés nacional.
"Tenemos los medios de presión suficientes para conseguir que al final del proceso sea bueno para Alstom, para la industria del país y para la diversificación energíética", indicó en una entrevista concedida a BFM TV, el día en que se cumplen dos años de su victoria electoral.
Dispuestos a negociar
Por su parte, desde General Electric han afirmado que aceptan las aportaciones del gobierno de Francia y que siguen abiertos al diálogo. No obstante, han defendido la alternativa que ofrecen a la compañía gala. "Creemos que nuestra propuesta es buena para Francia, para Alstom y para GE", declaró el portavoz del grupo estadounidense Seth Martin.
GE consideró el pasado 30 de abril que su oferta de 13.500 millones de dólares (unos 9.729 millones de euros) era buena, y se mostró confiada en que saldrá adelante, mientras que el Gobierno francíés, a travíés de su ministro de Economía, Arnaud Montebourg, insistió ese mismo día en que la venta no estaba cerrada.
Hollande ya había dejado claro a finales de abril que el Estado galo tiene "algo que decir" en la operación, porque es el que controla la independencia de Francia en materia energíética, y hoy justificó de nuevo la intervención estatal recordando que el Gobierno realiza pedidos a esa compañía.