Repsol ha movilizado a todos sus bancos de inversión de confianza porque, en el corto plazo, va a protagonizar una ola de operaciones corporativas. El martes se deshizo de la participación que le quedaba en YPF y aborda además la venta inminente de los bonos que le entrega el Gobierno argentino como compensación a la expropiación de su exfilial, como adelantó EXPANSIí“N.
En paralelo, según indican fuentes financieras, la petrolera presidida por Antonio Brufau ha fichado a JPMorgan para que le busque posibles compras de una compañía en EEUU, o activos de lo que se conoce como negocio no convencional, centrado en exploración y producción.
Entre sus potenciales objetivos se incluirían grupos especializados en las nuevas tíécnicas de hidrocarburos, como el fracking, que han crecido de forma agresiva con activos diversificados geográficamente. Se han barajado nombres como Marathon Oil, Pacific Rubiales o Sunridge Energy, entre otros.
Liquidez
Repsol no puede demorarse demasiado en esa compra por la inmensa liquidez que le está lloviendo a golpe de venta de activos. La venta del 11,86% que mantenía en YPF, tambiíén adelantada por EXPANSIí“N, se realizó el martes por 1.255 millones de dólares (903 millones de euros).
Además, podría acudir ya al mercado para empezar a colocar los bonos argentinos entre inversores, con un importe nominal de 5.000 millones (ver pág.4). La empresa quiere ganar 6.000 millones de dólares (4.310 millones de euros) entre las dos operaciones para salir de compras.
A algunos analistas, como los de Sabadell, no les gusta que Repsol venda precipitadamente los bonos por las prisas para comprar. «Valoraríamos negativamente que la decisión de vender los bonos a corto plazo estuviera basada únicamente en la intención de realizar inversiones», decían.
Por otro lado, Repsol ha decidido reactivar tambiíén la venta de su paquete del 30% en Gas Natural que vale más de 6.200 millones de euros, tras un rally alcista que dura meses.
Esa participación histórica podría estar valorada en libros en unos 4.200 millones.Las plusvalías se elevarían a 2.000 millones. Repsol ha pedido al banco suizo UBS que analice posibles estrategias para deshacerse de la gasista, según fuentes financieras.
En el mercado se considera que el paquete debería ir vendiíéndose poco a poco, porque es mucho para hacer una sola venta en bloque. Esto no implica que UBS sea el que coloque las acciones. Dependerá de cómo se troceen y quíé ofrecen otros bancos de negocios. Deutsche Bank tambiíén estuvo sondeando el mercado.
En una colocación acelerada como la del martes de YPF se abrió un proceso competitivo y fue Morgan Stanley el que se llevó la operación por ser más agresivo.
La venta de Gas Natural no es inminente, pero tampoco se prevíé que se demore mucho. Ya se avanzó mucho el pasado año, cuando, despuíés de años resistiíéndose, Repsol reconoció que buscaba opciones. Entre otros, negoció con Sinopec, su socio en Brasil. Pero el problema con Argentina paralizó todo el proceso de venta de Gas Natural, una operación con muchas aristas.
Repsol controla la gasista con La Caixa con un pacto que desaparecería. La Caixa tambiíén estudia vender parte de su 34%.