cierre de marzo de 2014, las desinversiones llevadas a cabo por el banco ascendían a 36.293 millones, lo que supone el 72,5 % del objetivo de la entidad hasta 2015, según datos consultados por Efe.
El plan estratíégico de Bankia recoge que el grupo concentrará su negocio en la actividad bancaria más tradicional, por lo que se desprenderá de todos aquellos activos que considera no estratíégicos para centrar los recursos en la concesión de críédito.
La venta de participadas ha sido sin duda una buena fuente de ingresos extraordinarios para la entidad, que desde finales de 2012 y hasta el cierre del primer trimestre de 2014 le había reportado 2.418,6 millones y unas plusvalías de 514,2 millones.
Si se suma la venta a principios de abril de sus acciones en Iberdrola, los ingresos de Bankia por desinversiones empresariales se elevan a 3.945,8 millones y las plusvalías 780,2 millones.
Gracias a todas estas operaciones, el grupo confía en poner el foco en la financiación a la economía y así en los cuatro primeros meses ha concedido 3.932 millones, de los que 2.808 millones han ido para empresas, 832 para la compra de vivienda y los otros 292 millones para consumo.
La venta de activos no estratíégicos junto a la mejora del negocio tradicional han permitido al banco generar liquidez por más de 22.600 millones desde la puesta en marcha de su plan estratíégico, con lo que cumple el 78 % de su meta de 28.800 millones hasta 2015.
Por otro lado, la reducción de los activos de riesgo, unido a los propios beneficios del banco, han hecho posible que Bankia haya generado 3.334 millones hasta finales del pasado marzo, el 62 % de los 5.400 millones que se propuso reformar en su plan estratíégico.