Santander suma y sigue en la batería de desinversiones realizada en la crisis para reforzarse. El banco ultima la venta a varios fondos del 50% de su negocio de depositaría, y vuelve a sacar partido a una franquicia con 1,16 billones de euros en activos. Desde 2009, Santander ha realizado desinversiones por más de 20.000 millones de euros. Le han reportado plusvalías por aproximadamente 8.500 millones, que ha destinado a reforzar su balance con más provisiones y capital.
El grupo, sin embargo, siempre ha querido poner el acento en otras vertientes: en algunos casos, son ventas que encajan en su estrategia de filiales cotizadas, autónomas en capital y liquidez; otras son alianzas para potenciar el crecimiento y la rentabilidad de los negocios; tambiíén se han vendido unidades sin masa crítica.
En alguna ocasión, Santander ha comparado esta ola de desinversiones con la realizada en 2002, en plena crisis en Argentina y Brasil. Ese año vendió el 24,9% de Santander Míéxico, el 25% de Banco Vital, la banca comercial en Perú, un 3% de RBS y sacó a bolsa el 10% de Banesto. «Nueve años despuíés, de nuevo somos capaces de realizar operaciones que nos permiten fortalecer el capital y el balance con un impacto poco significativo en los resultados», aseguró Emilio Botín, presidente de Santander, en 2012.
Menos rentabilidad
Ese impacto, sin embargo, se deja notar en los beneficios desde hace tiempo. De momento, la aportación de las compras hechas por el grupo (ver información adjunta) es inferior a los ingresos que generaban los negocios en los que Santander ha perdido peso.
En algunos de ellos, como por ejemplo Brasil, donde la entidad acaba de lanzar una oferta para adquirir el 25% que no controla de su filial cotizada, ahora se quiere, precisamente, adquirir más negocio para elevar la aportación de la región a los resultados.
La colocación bursátil de la unidad carioca en 2009 fue, de hecho, la primera de una serie de desinversiones en la franquicia latinoamericana que Santander realizó hasta 2012, antes de que se acrecentaran las dudas del mercado sobre la evolución de las economías emergentes.
En los últimos años, ha vendido activos en Brasil, Chile, Colombia, Míéxico, Venezuela (nacionalizado por el Estado) y Seguros. Tambiíén estuvo sobre la mesa la salida a Bolsa de la filial argentina, que se pospuso, al igual que la de Reino Unido. «Santander suele acertar en los momentos», dijo Botín, en el debut bursátil de la filial mexicana, hace dos años.
El banco ha vendido participaciones minoritarias y mantiene el control de los negocios.
A las ventas en Latinoamíérica, Santander ha sumado otra serie de desinversiones parciales, por las que ha suscrito alianzas con distintos socios en diferentes negocios: medios de pago, seguros, gestión de activos, financiación al consumo en EEUU, gestión inmobiliaria y ahora, custodia y depositaría de valores.
En el marco de esos pactos, se han creado sociedades conjuntas en las que, salvo excepciones, Santander conserva una participación de entre el 49% y el 50% del capital.
Socios
El perfil de estos socios, así como la estructura de las alianza, ha ido evolucionando. Los acuerdos con Zurich y Aegon en el negocio de seguros en Latinoamíérica y España son de carácter estratíégico y a largo plazo. Santander, sin embargo, tambiíén se ha aliado en los últimos años con fondos oportunistas y de capital riesgo, sin vocación de permanencia y con un calendario de salida de los negocios perfilado. Warburg Pincus, General Atlantic, KKR, Centerbridge y Apollo están entre ellos.
Este escenario augura nuevos movimientos corporativos a medio plazo, que, sobre el papel, podrían concretarse a travíés de distintos escenarios. Una de las opciones principales es que los fondos rentabilicen y obtengan una vía de liquidez a travíés de una salida a bolsa. Podría ser aprovechada por Santander para vender una parte de su participación, como ha sucedido en Consumer USA.
Otra alternativa pasa por que la entidad vuelva a tomar el control de esos negocios (los fondos se han asegurado una opción para revenderle al banco a precios de mercado su participación si no puede concretarse la colocación en el parquíé). La venta de todo el negocio a un tercero sería otra vía.