La banca que controla Pescanova, Banco Sabadell, Banco Popular, Caixabank y BBVA, ha decidido frenar la venta del negocio internacional de la pesquera e intenta ahora refinanciar la deuda de estas filiales, según Expansión.
En un principio, la banca no estaba dispuesta a invertir un euro en estos activos, pero ahora la venta dependerá del resultado final de las negociaciones.
Pescanova permanece suspendida de cotización desde el 12 de marzo de 2013.