EFE
El Gobierno argentino y las patronales empresariales se han enzarzado en un cruce de acusaciones sobre la situación económica del país que el jefe de Gabinete del Ejecutivo, Jorge Capitanich, intentó zanjar hoy pidiendo a los empresarios "que se ocupen de ser más eficientes".
Capitanich rechazó las críticas del Foro de Convergencia Empresarial (FCE) sobre el manejo del gasto público del Gobierno y pidió a los directivos de las empresas que "se ocupen" de sus compañías para hacerlas más "eficientes", durante su rueda de prensa diaria.
"Hay un foro de empresarios que dice que el Estado gasta mucho y mal. Ellos quizás creen que se gasta mal cuando se invierte 15 puntos del producto bruto interno (PBI) en seguridad social, cuando invierte 2 puntos para la Asignación Universal por Hijo (AUH) y se la incrementa en un 40 %", dijo el funcionario.
"Quizás para esos empresarios la exclusión social es una forma de acceder a trabajadores con menores salarios", insistió.
El jefe de Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández quiso zanjar así la políémica abierta con el FCE, que ha cuestionado la política económica del Ejecutivo por considerar que "gasta mucho y gestiona mal".
"Es muy importante que los empresarios se ocupen de que sus empresas sean eficientes y competitivas para lograr menores precios a los consumidores, a los efectos de incrementar la demanda y que haya un círculo virtuoso. Eso de recomendar y poner consejos al Estado, y no hacer lo que tienen que hacer, no es un míérito", insistió Capitanich.
El FCE aglutina a directivos de 42 cámaras de representantes de diversas actividades, como la Asociación Empresaria Argentina, el Instituto para el Desarrollo Empresario y patronales agrarias.
La declaración es resultado de una reunión del fondo en la que los empresarios denunciaron tambiíén el aumento de la inflación, que en el primer cuatrimestre trepó hasta el 11,5 %, y de la violencia.
"Es absurdo que la Argentina tenga este nivel de inflación cuando en los países de la región no supera el 10 %. Es un problema macroeconómico que, como tal, debe ser solucionado por el Gobierno. No hay ningún economista en el mundo que diga que la inflación es culpa de los empresarios", señaló durante la reunión Rubíén Ferrero, de Confederaciones Rurales Argentinas.
En medio de las críticas, algunas voces, como la de Claudio Cesario, de la Asociación de Bancos de Argentina, admitieron algunos aciertos del Ejecutivo, como el reciente acuerdo alcanzado con la petrolera española Repsol por al expropiación de YPF.
"Es bueno reconocer que el Gobierno se está reconciliando con el mundo. Uno puede cuestionar la expropiación de YPF, pero haber acordado con Repsol fue muy positivo", afirmó el empresario, según el diario La Nación.