Moody's ha elevado de 'Baa3' (tercera nota dentro de la calidad aceptable) a 'Baa2' (nota media dentro de la calidad aceptable) el 'rating' de Repsol despuíés de que la compañía española lograse monetizar la mayor parte de los bonos argentinos entregados como compensación por la expropiación de YPF y saliese del capital de la petrolera argentina.
La mejora de esta calificación se produce unos días despuíés de que Fitch elevara el 'rating' de Repsol y Standard and Poor's (S&P) hiciera lo propio con la perspectiva de la empresa. La decisión de Moody's afecta positivamente a cerca de 9.200 millones de dólares (6.700 millones de euros) de deuda garantizados por la compañía española.
"Hemos elevado el 'rating' ante la pronta monetización de los bonos argentinos y la venta de la participación restante en YPF", señala la agencia de calificación, que sitúa en estable la perspectiva sobre la calificación crediticia de Repsol.
Estas dos operaciones, indica, acaban con la incertidumbre asociada a la expropiación de YPF y fortalecen la flexibilidad financiera del grupo. "Esto debería permitir a la compañía española continuar fortaleciendo su cartera de 'upstream' y mejorar su perfil financiero", señala.
Moody's calcula que la monetización de los bonos argentinos y la venta del 12% en YPF han permitido a Repsol ingresar cerca de 4.400 millones de euros, frente a una deuda neta que ronda los 8.500 millones. La compañía ya logró reducir su deuda en 4.200 millones gracias a la venta de activos de gas natural licuado (GNL).