Por... JIM KUHNHENN
WASHINGTON -- El presidente Barack Obama recibirá en las próximas horas a directivos de 11 empresas nacionales y extranjeras que han decidido abrir nuevas instalaciones o traer operaciones desde el exterior a Estados Unidos.
La reunión del martes está pensada para ilustrar el creciente interíés de Estados Unidos en empresas capaces de crear empleos bien pagados.
Obama está destacando estas inversiones en este año de elecciones legislativas y que encuentra a la gente todavía ansiosa por la economía y el empleo.
"El resto del mundo empieza a comprender los beneficios del 'Made in USA', y con razón", dijo Jeff Zients, asesor de Obama y director del Consejo Económico Nacional. "Nuestra ventaja competitiva es muy evidente".
Asesores de la Casa Blanca dijeron que, como resultado de los esfuerzos de Obama para facilitar las invitaciones a compañías extranjeras, se han invertido 18.000 millones de dólares en 17 estados y territorios de Estados Unidos. Dijeron que el programa, llamado SelectUSA, ha ayudado a unas 500 empresas desde octubre.
Obama anunciará una reunión de SelectUSA a realizarse el año próximo, con la intención de atraer a unas 2.500 personas de todo el mundo a discutir la creación de empleos y los atractivos de la inversión en Estados Unidos.
Según un informe elaborado por la Casa Blanca y el Departamento de Comercio, las filiales estadounidenses de compañías extranjeras pagan remuneraciones por encima del salario medio de la economía en su conjunto.
Asesores de la Casa Blanca dijeron que de acuerdo con una encuesta realizada a fines del año pasado por la consultora global Boston Consulting Group, el 54% de directivos de grandes empresas manufactureras radicadas en Estados Unidos dijeron que estudiaban regresar al país las instalaciones de producción desde China. Un año antes la cifra había sido del 37%.
Y la encuesta más reciente de confianza en la inversión directa extranjera por A.T. Kearney, otra consultora global, halló que Estados Unidos había recuperado el primer lugar como destino de las inversiones que había perdido desde 2001.
Los ejecutivos invitados son de las estadounidenses Ford, GlobalFoundries y K'nex, además de la surcoreana Hankook Tire, la alemana Lufthansa, la suiza Ericsson, la danesa Novozymes, la canadiense Richelieu, la belga Umicore, la francesa Safran y la suiza Zurich Insurance Group.
