Al igual que en el Viejo Continente, donde se impusieron los descensos salvo en el Ibex 35 y el Mib, Wall Street cerró ayer con caídas que provocan que el S&P 500 se haya quedado cerca de perder su soporte. Así y todo, la situación sigue siendo la misma y los bajistas deben romper los mínimos de las últimas dos semanas para poner sobre la mesa un contraataque serio.
El selectivo estadounidense que reúne a las compañías con mayor capitalización del país cerraba poco más de diez puntos por encima de los 1.860 puntos, el nivel de soporte clave. La perforación de dicha zona podría plantear un escenario de "debilidad a corto plazo" en el mercado, según afirman los expertos de Ecotrader.
En el caso de las bolsas europeas, el color rojo tambiíén predominó en los selectivos de renta variable del Viejo Continente, que registraron una sesión consolidativa en la que únicamente el Ibex 35 y el Mib italiano lograron escapar a las garras de los osos.
"Deteriorar las cosas en tendencia requerirá mucho más, siendo el 5.600 del EuroStoxx50 (total return) el primer nivel de soporte a considerar", indican estos analistas.
En la agenda de hoy destaca la publicación de las actas de la última reunión de la Fed.