Despuíés de seis años de caídas en el críédito, solo interrumpidas por el espejismo de la recuperación económica de 2010, el Banco de España considera que los bancos han comenzado a abrir el grifo de los príéstamos. Según el Boletín Económico de mayo, publicado este miíércoles por el Banco de España, las entidades financieras perciben “una cierta mejora de las expectativas sobre el curso de la economía y de la solvencia de los consumidoresâ€. Esta es la razón que explica, según el informe, que “en los príéstamos a los hogares para consumo y otros fines, los criterios de aprobación aplicados por las entidades españolas encuestadas se relajaron por primera vez desde el primer trimestre de 2010â€.
Este dato coincide con el de la firma de nuevas hipotecas para la compra de vivienda, que se elevó en marzo el 2% respecto al mismo mes de 2013. Es la primera subida despuíés de 46 meses de descensos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
España era una economía sobreendeudada, que ha tenido que corregir bruscamente su situación, en paralelo a la desaparición de casi la mitad del sistema financiero, lo que ha dejado sin críédito a buena parte de las empresas y familias. Desde 2008, cuando estalló la crisis, el volumen total de críédito ha caído un 23%, lo que significa que ha disminuido en 429.000 millones. Los expertos de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) han asegurado que la recuperación crediticia llegará “a finales de 2014 y será más notable en 2015â€, según su último informe, Las claves del críédito bancario tras la crisis.
Sin embargo, el estudio del Banco de España apunta que ya hay síntomas de recuperación crediticia. Esta tendencia ya fue apuntada por el informe sobre príéstamos que el Banco Central Europeo hizo público en abril pasado. Además, los precios que aplican los bancos a los críéditos apuntan un cierto descenso. “Los márgenes aplicados a los príéstamos ordinarios se redujeron, mientras que el resto de condiciones no cambió. En la zona del euro, la evolución fue similar, aunque las variaciones fueron más moderadasâ€. La razón es la caída de la prima de riesgo, que está situada alrededor de los 160 puntos básicos, así como la ligera y selectiva apertura de los mercados financieros mayoristas. De esta forma, las pymes españolas empiezan a financiarse a precios más cercanos a los de las empresas de otros países del norte de Europa, aunque las diferencias persisten.
Según las respuestas recibidas de las entidades en la encuesta sobre príéstamos que realiza el Banco de España, “la demanda de este tipo de financiación habría vuelto a aumentar en España, debido al incremento del gasto en bienes duraderos y a la mejora de la confianza de los consumidores. En la UEM, las peticiones de fondos tambiíén se incrementaron, aunque en menor medida, debido al mayor gasto en bienes duraderos, que compensó el efecto negativo de los otros factoresâ€.
El Banco de España cree que en este trimestre en curso, se espera un incremento de las peticiones de fondos por parte de las familias para la compra de vivienda, consumo y otros fines.
Según el documento del Banco de España, realizado por Miguel García-Posada, de la Dirección General del Servicio de Estudios, la demanda ha llegado, por segundo trimestre consecutivo, de las pymes, mientras que las grandes empresas están más estancadas. Todos los bancos se encuentran sumidas en una verdadera batalla por lograr cuota de mercado en pymes. La razón es que son príéstamos muy rentables (por los tipos que se aplican) y que las nuevas normas de capital no penalizan estas operaciones con consumo de recursos propios. El Boletín Estadístico del Banco de España indica que el importe de los críéditos menores a un millón de euros ha subido un 7,5% en el primer trimestre frente al mismo periodo de 2013.
Los datos del organismo presidido por Luis Linde coincidieron este miíércoles con los del INE sobre hipotecas, que apuntan que el desplome en la financiación de compra de viviendas está tocando suelo, como vaticinó el martes el FMI. Según el INE, los bancos y antiguas cajas concedieron 16.625 hipotecas en marzo por un importe medio cercano a los 102.400 millones, en la misma línea que en febrero. El tipo más común fue del 4,04%, lo que supone un interíés más barato que hace un año y buenas noticias para las familias.