Se avecina una posible concentración en el sector del parking en España. Empark, mayor operador en este país y en Portugal, tiene al grupo luso Silva&Silva en posición de salida con el 50,3% del capital, y la catalana Saba –segregada de Abertis– estudiaría lanzar una oferta si se le permite jugar el rol de operador industrial en la compañía.
Empark, que surgió de la toma de Cintra Aparcamientos por la portuguesa Emparque en 2010, tiene como resto de socios de referencia a Banco Espirito Santo y Ahorro Corporación, que se reparten el 49,7% de las acciones.
La compañía que preside Pedro Mendes opera medio millón de plazas entre sus 115.000 plazas en rotación en parkings subterráneos; 272.000 aparcamientos regulados en superficie en 119 ciudades (un 35% más que en 2012), y unas 100.000 plazas en gestión para terceros (aeropuertos, hospitales, centros comerciales, etcíétera).
Las cuentas de Empark hablan de una facturación de 180 millones el año pasado, desde los 183 millones de 2012, y de un ebitda que se ha mantenido estable y baja de 64 a 63 millones. Las cifras son similares a las del operador catalán Saba, que ronda los 200 millones de facturación sumando el negocio de parques logísticos, al que debe el 20% de sus ventas. La integración de ambas resultaría un gigante con casi 700.000 plazas de aparcamiento y una red imbatible en España, Portugal y presencia en Italia, Reino Unido, Francia o Turquía. Saba, presidida por Salvador Alemany y dirigida por Josep Martínez Vila, busca oportunidades de crecimiento prácticamente desde su separación de Abertis y la formación de un núcleo estable de accionistas encabezado por La Caixa.
Meses atrás saltó al mercado el rumor de que eran los socios financieros de Empark quienes buscaban la puerta de salida. Un movimiento que, según fuentes del mercado, se vio calmado con la refinanciación de deuda en diciembre a travíés de la emisión de bonos por 385 millones de euros. Estos títulos high yield cotizan y vinieron a suplir críéditos bancarios por idíéntica cantidad. Su vencimiento es a seis años vista, están en manos de un centenar de inversores, y pagan un interíés del 6,75% en un tramo de 235 millones y de euríbor más 5,5 puntos en los otros 150 millones.
Desarrollo
Entre los planes de expansión de Empark en el corto plazo figuran la construcción de tres aparcamientos en Portugal y la consolidación en Reino Unido y Turquía, mercados incipientes para la compañía. La cifra de inversión estimada para este año es de 20 millones y se mantendrá en ese nivel en los próximos ejercicios, según desveló ayer a un grupo de periodistas el presidente de Empark, Pedro Mendes. El ejecutivo adelantó que la operadora de aparcamientos puja en la fase final en distintos concursos en Reino Unido y tantea varias operaciones en Turquía.
El proceso que ha sido descartado por Empark es el de la entrada en el capital de Bamsa, operadora de 26 aparcamientos en Barcelona, 15 de ellos de gestión pública y otros 11 entregados en concesión (10 operados por Saba). Mendes dijo ayer que no le salen los números: “Pedimos una rentabilidad a los fondos propios aportados del 10% y en Bamsa resulta inferiorâ€. Sin embargo, la pugna por Bamsa es crítica para Saba, que debe un 20% de su ebitda a diez aparcamientos de la sociedad cuyo plazo de explotación vence entre 2016 y 2023.
Además de la segregación de Saba del grupo Abertis, en la que se valoró a la empresa en 1.000 millones de euros, el negocio del aparcamiento ha pasado por otros importantes movimientos en España en los últimos años. Acciona se desprendió de 17.147 plazas situadas en España, Andorra y Brasil por 190 millones. Los compradores fueron el fondo de inversión EQT Infrastructure y Horapark. FCC vendió su negocio (10.500 plazas) a Mutua Madrileña en 2010 por 120 millones; unos meses antes Metrovacesa traspasó Metropark a Interparking por 100 millones, y Cintra Aparcamientos fue colocada a mediados de 2009 por 451 millones de euros al consorcio formado por Silva&Silva, Espirito Santo y Ahorro Corporaci