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Autor Tema: Activos inmobiliarios que se apoyan en el alquiler  (Leído 694 veces)

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Activos inmobiliarios que se apoyan en el alquiler
« en: Septiembre 20, 2008, 03:08:09 pm »
Activos inmobiliarios que se apoyan en el alquiler

Publicado por Tania Juanes en Cinco Dí­as

El Gobierno ultima la aprobación de los REIT, firmas cotizadas que permiten el acceso de los pequeños inversores a un patrimonio diversificado con un buen tratamiento fiscal.
 
Sin duda el momento actual no parece el más idóneo para que los inversores se sientan atraí­dos por productos financieros poco conocidos y más si su ámbito de actuación es el sector inmobiliario. Pero precisamente la complejidad de la crisis ha impulsado al Gobierno a acelerar algunas medidas que ya están situadas en la parrilla de salida. Una de ellas es la constitución de los Real Estate Investment Trust (REIT), sociedades cotizadas que cuentan con facetas comunes a los fondos inmobiliarios, otras que están más cercanas a las compañí­as del sector y algunas que son propias de estos vehí­culos de inversión.

Los REIT habí­an sido reclamados por los gestores de inversión como fórmulas para que un mayor número de clientes pueda acceder a productos inmobiliarios diversificados, y por las compañí­as del sector para que aporten más liquidez a sus mercados. Y para profesionalizar la actividad de alquiler residencial, que ahora está en un 90% en manos de particulares.

La actuación de estas firmas, que aquí­ se denominarán Sociedades de Inversión del Mercado Inmobiliario (Scimi), se basa en la gestión y alquiler de viviendas, oficinas, hoteles, centros comerciales u otro tipo de edificios.

Esa es precisamente una caracterí­stica citada por los expertos para destacar las ventajas de los REIT respecto a otras opciones más clásicas dentro del área inmobiliaria. 'Tradicionalmente lo que hacen es invertir en inmuebles que luego alquilan, con lo cual tienen flujos de ingresos recurrentes', señala íngel de Molina, director de inversiones de Tressis. Subraya que se trata de un producto que ofrece una buena cobertura contra la inflación.

Y, en su opinión, el atractivo respecto a los fondos inmobiliarios directos no concluye ahí­. 'Tienen más liquidez ya que cotizan como cualquier acción. Se pueden comprar y vender en el dí­a', indica el directivo de Tressis. Hay otro mensaje que se lanza desde diversos medios. Riesgos existen como en cualquier inversión -en el pasado año y en 2008, tal vez contagiados por la crisis inmobiliaria, el comportamiento de gran parte de los REIT de Estados Unidos en Bolsa fue negativo-, pero se trata en general de un producto defensivo y con baja volatilidad.

Ahora todas las partes implicadas están pendientes de los pasos que díé el Gobierno para que la ley salga adelante y esperan que sea una realidad a principio de 2009.

Para Pedro Píérez, presidente del G14, grupo formado por las mayores inmobiliarias españolas, es fundamental que los REIT nazcan con los menos corsíés posibles, aunque dentro de los parámetros que definen estas sociedades. Estima que, por ejemplo, deberí­an contar con la mayor libertad posible para elegir los activos que conformen sus carteras y flexibilidad para la rotación -comprar y vender- en función de lo que demande el mercado. 'El secreto de que se conviertan en un íéxito es que no se utilicen sólo para resolver problemas coyunturales', concluye.

Tambiíén Jaime Pascual, director ejecutivo de Aguirre Newman, espera que los gestores sean los que decidan su composición y que estas sociedades no surjan con las mismas trabas que afectan a los fondos inmobiliarios, obligados a tener una determinada presencia en el área residencial. A su juicio, la ductilidad permitirá a los pequeños ahorradores acceder a propiedades como locales, centros comerciales, hospitales, hoteles o residencias de la tercera edad, que por el volumen de inversión requerida ahora sólo están en el horizonte de las grandes fortunas.

El Gobierno dio el viernes alguna pista, pero no todas, al señalar que los REIT deberán esta invertidos, al menos, en un 75% en activos urbanos -viviendas, oficinas, residencias y hoteles, entre otros-. Estas firmas deberán ser propietarias al 100% de esos edificios.

Tambiíén, según el informe elaborado por el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economí­a, Pedro Solbes, se opta por ventajas fiscales similares a las existentes en otros paí­ses, evitando la doble imposición cuando tributan los rendimientos de la sociedad y los que obtiene el accionista. Esta caracterí­stica, que se estableció por primera vez en EE UU es otro de los ganchos de estas firmas, según íngel de Molina. El informe tambiíén señala que deberán distribuir el 90% de los beneficios a remunerar a sus accionistas

Los REIT se crearon en Estados Unidos en la díécada de los sesenta y están presentes desde hace años en otros paí­ses: Francia, Holanda, Singapur, Australia y Japón, entre otros.

Perfil

El Gobierno ha anunciado que deberán cotizar en mercados organizados y cumplir con la ley del Mercado de Valores. Se limitará la participación máxima de un sólo accionista.

Fiscalidad Estarán exentos del impuesto de sociedades si cumplen con la normativa.

Dividendos Deberán destinar el 90% de los beneficios de los alquileres y de las plusvalí­as generadas por la venta de edificios a los accionistas.

Capital El mí­nimo será de 15 millones de euros.

Promovidos por inmobiliarias y bancos

Con la prudencia que se precisa en esta fase, los expertos creen que esas sociedades surgirán básicamente desde las empresas del sector y las entidades financieras. Es la experiencia de otros paí­ses, en los que algunas inmobiliarias se han transformado en REIT. El Gobierno va a permitir esta posibilidad, según el informe conocido el viernes.

Para Pedro Píérez, lo más lógico, una vez que la normativa fije exactamente los requisitos de constitución, es que sean promovidas por inmobiliarias y por la banca. Cree, asimismo, que entrarán en su accionariado fondos y compañí­as de seguros, pero que lo ideal es que formen parte muchos pequeños accionistas.

Para Jaime Pascual íése es otro tema relevante: el número mí­nimo de accionistas necesarios para cada sociedad. A su juicio, no es conveniente que sea muy elevado para que su creación no quede únicamente en manos de las entidades que cuentan con una fuerte red de colocación de activos. El Ejecutivo ha establecido, por el momento, que capital mí­nimo sea de 15 millones de euros y ha señalado que se pondrá un tope de participación máxima.

Sobre el traspaso de inmuebles que ya existen, Pedro Píérez estima que no se trata de que a esas sociedades se traslade lo que el mercado ha rechazado por diversas causas. 'Deben partir con activos de la máxima calidad para asegurarse el íéxito', concluye.



 


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