Por... Ilsa Rodriguez
La disposición de Beijing de mantener su apoyo a los países en vías de desarrollo, sin interferir en sus asuntos internos, fue destacada en ocasión de la Cumbre del Grupo de los 77 más China en Bolivia.
Yao Kun, directora del Centro de Estudios de Administración Global y Organizaciones Internacionales del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, dijo a Prensa Latina en esta capital que con ese respaldo este gigante asiático vincula su propio desarrollo con el de las otras naciones del Sur.
Siempre seremos un amigo fiable para los países en vía de desarrollo, señaló Yao, quien subrayó que aunque China no es miembro del G77 ha concedido permanente importancia al desarrollo de la colaboración con dicho grupo y a sus peticiones y preocupaciones razonables.
Según el borrador de la declaración de esta Cumbre del G77, que negociaron sus integrantes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, los países del Grupo expresan rechazo a las sanciones de países del Norte contra los del Sur en temas como el terrorismo y el tráfico humano y de drogas.
A juicio de la acadíémica, los países del llamado Tercer Mundo "tenemos que aprovecharnos de organismos como el G77 + China para hacer oír nuestra propia voz y conseguir mayores beneficios".
En cuanto a la forma de colaborar, Yao recordó palabras del presidente Xi Jinping durante su visita a ífrica que tambiíén se pueden aplicar a la relación entre China, el G77 y todos los países en vía de desarrollo: sinceridad, resultados reales, afinidad y buena fe.
Por su parte, el profesor Wang Youming, director del departamento de Estudios de Países en Desarrollo del Instituto chino de Estudios Internacionales, aseguró que esta Cumbre impulsará el establecimiento de nuevos órdenes mundiales y creará oportunidades de beneficio mutuo.
En declaraciones a esta agencia, Wang dijo que entre esas oportunidades está la colaboración comercial y recordó que las ventajas que ofrece China se centran en infraestructuras, como la construcción de autopistas y de redes ferroviarias, así como en la manufactura.
El catedrático apuntó que la cita en la ciudad boliviana de Santa Cruz trae oportunidades tanto para China como para los otros países en los sectores político, económico y de colaboración comercial, los asuntos internacionales y la administración global.
Creado el 15 de junio de 1964, por lo cual la Cumbre de Bolivia celebrará su medio siglo de existencia, el Grupo está integrado en la actualidad por 133 naciones de ífrica, Asia, Latinoamíérica y el Caribe, Oceanía y Europa, y está considerado el bloque de países más grande dentro del sistema de las Naciones Unidas.
Su objetivo es articular y promover los intereses económicos colectivos en beneficio de sus integrantes a travíés de la cooperación Sur-Sur y en esta ocasión sesionará bajo el lema Un Nuevo Orden Mundial para Vivir Bien.
El presidente boliviano Evo Morales asumió en enero pasado por segunda ocasión la presidencia rotativa del G-77 y es el anfitrión de esta Cumbre en cuya jornada inaugural hablará el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Casi un millar de periodistas están acreditados para reportar las incidencias de esta importante reunión, según fuentes oficiales desde la sede de esta cumbre en la ciudad de Santa Cruz.