INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: 10 cosas que aprendí­ sobre la vida, estudiando gente que casi se muere.  (Leído 505 veces)

Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 37.976
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
10 COSAS QUE APRENDí SOBRE LA VIDA, ESTUDIANDO GENTE QUE CASI SE MUERE.


http://www.luzarcoiris.com/10-cosas-que-aprendi-sobre-la-vida-estudiando-gente-que-casi-se-muere/


Estudio a pacientes con cáncer que se les habí­a dicho que tení­an sólo meses de vida, que no habí­a nada más que se pudiera hacer, y sin embargo, están caminando libres de cáncer despuíés de muchos años. Yo llamo a estos casos remisiones radicales – en lugar de remisiones espontáneas, como se les conoce más comúnmente – porque lo que he aprendido de analizar  a más de 1.000 personas (de un estimado de 100.000) de estos casos, es que hay muchos puntos en común entre los comportamientos de las personas que han vivido remisiones radicales.

(Toma en cuenta que estos puntos en común son sólo hipótesis. Tomará muchos años más de investigación antes de que podamos sacar cualquier conclusión firme.) Pero, despuíés de la realización de todas mis investigaciones en todo el mundo, veo la superación del cáncer  como algo más que un milagro .

Aquí­ hay 10 maneras que han cambiado mi forma de pensar y vivir despuíés de estudiar este grupo de notables sobrevivientes :

1. Tengo que ser el CEO (director) de mi vida.

Cuando sus míédicos les dijeron: “No hay nada más que podamos hacer por usted,”  sobrevivientes de cáncer con remisión radical, no tuvieron más remedio que tomar el control de su salud. En retrospectiva, todos ellos deseaban haber tomado un papel activo, en lugar de pasivo, l en sus vidas , díécadas antes.

2. Ninguna emoción es digna de sostenerse durante demasiado tiempo.

Los supervivientes de remisión radical, creen que mantenerse aferrado a emociones como el estríés, el miedo, la ira, el dolor o los celos , debilita el sistema inmunológico (y muchos estudios están de acuerdo con esto). Incluso cuando uno se aferra a la felicidad ,  íésta se convierte rápidamente en  nostalgia del pasado, en lugar de alegrí­a para el presente. Por lo tanto, los sobrevivientes de remisiones radicales viven la vida en virtud de una “cascada emocional” – sueltan emociones, las viven plenamente, y luego las liberan.

3. Realmente deberí­a comer mis verduras.

La comida salada, grasosa ó dulce tiene un sabor increí­ble, lo síé. Pero eso es sólo porque nuestras papilas gustativas de cazadores-recolectores  todaví­a piensan que esos nutrientes son difí­ciles de conseguir. Los sobrevivientes de cáncer han superado su adicción al azúcar, los carbohidratos, grasas y sal, y  han reentrenado sus cuerpos a desear, verduras y frutas orgánicas frescas. Brócoli y arándanos, allá voy!

4. La risa es realmente la mejor medicina.

Supervivientes de remisión radical consideran que sonreí­r y reí­r es tan importante como usar el hilo dental. Ellos se comprometen a sentirse feliz cada dí­a, aunque sólo sea por 5 minutos. Si bien pueden experimentar dí­as o semanas llenas de miedo y tristeza, eso no impide que dedicarán al menos 5 minutos a una pausa diaria para obtener hacer que su oxitocina fluya de nuevo.

5. Debo escuchar a mi intuición.

Supervivientes de remisión radical, escuchan las voces en sus cabezas que les susurran: “Tu trabajo te está matando”, “Mueve tu cuerpo”, o, “Busca otras opciones”. Estas intuiciones vienen de las partes más antiguas de nuestro cerebro – partes que todos tenemos, pero rara vez utilizamos, porque ya no son necesarias para predecir huracanes o saber cuando un tigre se esconde. Estos instintos naturales perciben las fuentes de peligro y las rutas de acceso a la seguridad mucho antes de que las otras partes de nuestro cerebro siquiera sepan lo que está pasando – por lo que realmente vale la pena escucharlos.

6. Los órganos necesitan una limpieza de primavera, tambiíén.

Para bien o para mal, vivimos en un mundo que ofrece innovación maravillosa junto con montones y montones de productos quí­micos. Estos productos quí­micos causan estragos en nuestros cuerpos, incluyendo el sistema inmunológico, que es el encargado de advertir y eliminar las cíélulas cancerosas. Es por eso que los sobrevivientes de remisiones radicales eligen tomar un ríégimen personalizado de vitaminas y suplementos de hierbas para deshacerse de las toxinas, para absorber mejor los alimentos, y fortalecer su sistema inmunológico.

7.  Necesito conectar con algo más profundo – todos los dí­as.

Supervivientes de remisión radical desarrollan una práctica de conexión espiritual y lo hacen todos los dí­as. Esta podrí­a ser la meditación, la visualización, la oración, afirmaciones, o simplemente tomando una siesta bajo el sol. Sea cual sea el míétodo, lo importante es “recargar sus baterí­as” (y su sistema inmune) al detener lo que están haciendo, aquietar sus pensamientos, y se hundirse en un hermoso estado de descanso profundo y conmovedor.

8. Veo a las amistades y a la familia como algo esencial para la sanación.

Supervivientes de remisión radical me dicen todo el tiempo: “Yo no síé cómo explicarlo, pero síé que el amor que recibí­ de mis amigos y familia me ayudó a sanar.” Bueno, ¿adivinen quíé? Los investigadores lo saben tambiíén. En estudio tras estudio, se ha demostrado que la soledad se ha asociado con más enfermedades y una muerte más temprana, mientras quienes sienten amados por amigos, familiares o incluso las mascotas, se han asociado con menos enfermedades, recuperación más rápida y una vida útil más larga.

9. Debo seguir mis sueños.

Esto es algo grande. Supervivientes de remisión radical  aman la vida más de lo que temen a la muerte. Algunos de ellos no tienen miedo de la muerte en absoluto, creyendo que va a “pasar cuando se supone que debe suceder” -, pero hasta que suceda, ellos tratan de meter  la misma pasión y propósito en sus dí­as como sea humanamente posible. No hay nada como un diagnóstico de cáncer para hacerle pensar, “Si sólo tuviera  cinco años para vivir, ¿quíé harí­a yo?”

10. Cualquier cosa es posible.

Cuando estoy sentado frente a alguien que me dijeron que iban a morir, y  me doy cuenta de que eso fue hace más de 10 años, una chispa de asombro revolotea por mi columna vertebral recordándome, por eníésima vez, que cualquier cosa es posible. En palabras de uno de los curanderos alternativos, “sólo tiene que seguir cambiando hasta encontrar el cambio que su cuerpo-mente-espí­ritu le estaba pidiendo que haga.”

Basado en el best-seller del New York Times Radical remisión.

Críédito de la foto: Shutterstock.com

Traducción: Luz Arcoiris

www.luzarcoiris.com

Ví­a Mindbodygreen