Carlos Espinosa de los Monteros, el Alto Comisionado de la Marca España, está pidiendo dinero a algunas de las grandes empresas que integran el Ibex 35 con el objetivo de crear una fundación que impulse la estrategia comercial. Se denominaría Fundación Empresas por España y contaría, en principio, con diez patronos que representarían a los sectores de la banca, energía, consumo y construcción. En un documento interno de presentación, al que ha tenido acceso elEconomista, se comenta a modo de ejemplo "la iniciativa del CIACI francíés (Comitíé Interministerial para el Apoyo a Contratos Internacionales) o la política del Reino Unido en la promoción de la imagen de sus empresas por todo el mundo (campaña Great)".
En el documento se informa que se trata de una iniciativa cien por cien privada, pero "auspiciada por el Gobierno (Alto Comisionado)", lo que ha provocado un profundo malestar entre algunos miembros del Ejecutivo, que no entienden que se use a la Administración para pedir dinero a las empresas y, sobre todo, que se vaya a crear otra fundación, cuya utilidad estaría más que cuestionada.
La creación del Alto Comisionado de la Marca España, propuesta por el Ministerio de Asuntos Exteriores, generó ya un profundo enfrentamiento en el seno del Gobierno en 2012, lo que forzó que la institución pasara a depender finalmente de Presidencia, a travíés del Consejo de Política Exterior.
Primeros contactos
El proyecto de constitución de la nueva fundación ha reavivado ahora las tensiones entre el Alto Comisionado de la Marca España y distintos ministerios. De hecho, fuentes oficiales del Gobierno han asegurado que "en ningún caso el Gobierno está auspiciando nada, tal y como se está trasladando".
En el documento se explica que algunas de las vocalías corresponderían a empresas, citándose, por ejemplo, los nombres del Santander, BBVA, Banco Popular y Caixabank por parte de la banca; Endesa e Iberdrola por la energía y Zara (Inditex) por el consumo. "En otros casos, como la construcción, su participación se realizaría a travíés de su asociación más representativa", se asegura en el documento de presentación. El presidente sería un ejecutivo del más alto nivel de una gran compañía española, aún por decidir. Según ha podido saber este periódico, algunas de estas empresas han rechazado ya la petición, negándose a poner dinero para otra fundación y trasladando incluso su malestar al Gobierno.
De acuerdo con la propuesta que se está presentando, el coste previsto de cada vocalía será, en principio, de 200.000 euros, que cubriría la actividad de la fundación hasta finales del año 2015. El presupuesto se nutrirá, además de las aportaciones de los patronos (2 millones de euros anuales en total) con otros ingresos provenientes de aportaciones voluntarias. El despacho de abogados Garrigues está trabajando en la redacción de los estatutos de la asociación y la consultora Accenture en la redacción de un plan estratíégico.
Una portavoz de Marca España insistió ayer a este periódico que la fundación todavía no está constituida y que la iniciativa, además, no parte del Alto Comisionado, sino de un grupo de empresarios que participaron en el Plan Ado de apoyo al deporte y en la candidatura olímpica Madrid 2020.
Los promotores
Entre otros promotores, figuran por ejemplo Gerardo Seeliger, socio de la mayor firma española de head hunter (cazatalentos), Seeliger & Conde, para la que trabaja Esperanza Aguirre como presidenta del consejero asesor, o Iníés Murueta-Goyena, directora de la firma Kite Communications. Desde el Alto Comisionado aseguran, en este sentido, que "nos plantearon sólo el proyecto de una fundación sin ánimo de lucro y lo hemos apoyado, pero en ningún caso se está pidiendo dinero ni se trata tampoco de otra cosa que no sea sólo promocionar la Marca España, nunca para promover la actividad internacional de las empresas, algo en lo que nosotros no tenemos nada que ver".
Aunque es cierto que en la carta que se está enviando a las empresas se asegura que el objetivo es "compartir conocimientos, intercambiar ideas, potenciar sinergias, sumar recursos y unir fuerzas entre Marca España y el tejido empresarial comprometido con el país", en el documento en poder de elEconomista se asegura tambiíén que idea de la fundación pasa por crear "un canal directo con el Gobierno para coordinar y encauzar la estrategia comercial internacional de las principales empresas españolas, en el ámbito y condiciones que el sector privado considere oportuno".
Distintos miembros del Ejecutivo de Mariano Rajoy están presionando ahora para intentar desmontar esta nueva fundación