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El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, anunció que se mantendrá hasta diciembre próximo la reducción del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI), con miras a estimular la compra de automóviles.
Este incentivo tiene como objetivo de apoyar al sector y evitar un disparo del desempleo en esta esfera que enfrenta dificultades desde inicio de este año, debido a la caída de sus ventas, señaló Mantega.
La reducción del IPI vencía este lunes, por lo cual su prorrogación ayudará a la industria automotriz nacional, subrayó.
"La evaluación es que las ventas fueron más bajas debido a una serie de razones, entre estas la disminución de los críéditos y, en el período actual", aseveró.
El aplazamiento de esta medida supone para el Estado la renuncia a recibir ingresos fiscales por cerca de mil 600 millones de reales (unos 753 millones de dólares).
Para los vehículos con motores de hasta mil cilindradas (CC) la tasa se mantiene en un tres por ciento; mientras los coches de mil 100 a dos mil CC el porcentaje alcanza hasta el siete por ciento.
El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Luiz Moan, saludó a esta decisión del Ejecutivo federal y destacó que ayudará a impulsar las ventas nos próximos meses.
Según la Anfavea, de enero a mayo de este año, la comercialización de autos cayó un 8,3 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2013, mientras la producción se encogió un 13,3 por ciento en los cinco primeros meses de 2014.
